El Carnaval de Río de Janeiro, amenazado por el incremento de casos confirmados por dengue

Las autoridades locales impulsaron una batería de medidas para evitar que continúe la propagación del virus, entre ellas la instalación de centros sanitarios específicos.

Las autoridades de Río de Janeiro declararon el estado de emergencia de salud pública debido al aumento de casos confirmados de dengue, un virus que ya afecta a más de 10.000 residentes de la ciudad más poblada de Brasil. La promulgación de la norma se produce pocos días antes del comienzo del Carnaval, que se celebrará entre el 9 y el 12 de febrero y que reunirá en las calles a millones de personas.

Desde el Ayuntamiento de Río de Janeiro se impulsó una serie de medidas para frenar el avance el contagio del dengue entre la población y afecte a la celebración del Carnaval. Una de estas iniciativas fue la apertura de varios centros de atención para pacientes infectados, tal y como explicó el secretario municipal de Salud, Daniel Soranz:

Hoy ampliamos nuestra capacidad instalada para atender a todas las personas que presentan síntomas de dengue. Aquí, los pacientes pueden recibir todo el tratamiento que necesitan. Llegan, se les hace el hemograma y la serología. Si es necesario, reciben hidratación intravenosa y oral aquí mismo. Y si hay que hospitalizarlos, tenemos camas específicas para arbovirus e infectología. El objetivo es reducir el número de casos graves y muertes por dengue.

A estas declaraciones se unió la ministra de Salud, Nísia Trindade, quien aseguró que la instalación de estos centros ayudará a bloquear la propagación del dengue:

Atender a la gente rápidamente es una medida clave para evitar que el dengue empeore. Los centros de dengue nos ayudarán a hacerlo. Estuve en la inauguración del primer centro en Río de Janeiro, en Curicica. Habrá diez en la ciudad, prestando especial atención a la asistencia.

El Ayuntamiento informó de que la tasa de contagio por dengue en Río de Janeiro alcanzó ya los 160,68 casos por cada 100.000 habitantes. En todo Brasil se confirmaron 243.700 infecciones, con 24 muertes ya registradas.

Los mosquitos, transmisores del dengue

Para evitar la propagación del virus, las autoridades instaron a que se aplicasen normas en diferentes espacios, tanto públicos como privados. Uno de esos lugares son los cementerios de Río de Janeiro, sean del carácter que sean, donde se deberá seguir una serie de instrucciones para "evitar la proliferación de los mosquitos", transmisores del dengue a través de sus picaduras.

Estos insectos se encuentran en zonas húmedas, por lo que los administradores de los cementerios deberán realizar inspecciones y secar los elementos que contengan agua con la mayor rapidez posible, según dijo el secretario de Conservación, Marco Aurelio Regalo de Oliveira:

La ciudad de Río de Janeiro vive una epidemia de dengue. Más que nunca, todos deben trabajar juntos para prevenir la propagación de mosquitos. En el caso de los cementerios, los responsables deberán realizar inspecciones y retirar inmediatamente cualquier elemento que retenga agua.