Las bolsas biodegradables tienen un alto nivel de toxicidad

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España explicó que esto repercute en la acumulación de contaminantes, que pueden afectar al medioambiente e impactar negativamente en la salud de la población.

Un estudio preliminar realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España mostró una mayor toxicidad en bolsas compostables que en las de plástico convencional. La investigación fue publicada por Journal of Hazardous Materials y liderada por científicos del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) junto a la plataforma Susplast.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España señaló que "los resultados muestran un alto nivel de toxicidad en las bolsas de plásticos compostables, que aumenta con la fotodegradación, es decir, al incidir los rayos ultravioletas en ellas. A pesar de que el estudio es preliminar, con un número reducido de bolsas, estos resultados son representativos de los procesos de degradación de las mismas".

"Nos sorprendió que las células expuestas a las bolsas de plástico convencional no mostraban rastros de toxicidad. Sin embargo, sí la detectamos en las biodegradables, las cuales disminuían la viabilidad de las células", explicó Cinta Porte, autora principal del estudio e investigadora del IDAEA-CSIC.

Nuestra hipótesis es que los fabricantes añaden aditivos químicos para elaborar las bolsas biodegradables que podrían ser especialmente tóxicos.

"Contaminantes que pueden afectar al medioambiente"

En ese sentido, el análisis también explicó que, además, las bolsas de plástico reciclado también mostraban mayores niveles de toxicidad que las convencionales. Esto debido a que también se añadirían aditivos plásticos para su reutilización. "El estudio liderado por el IDAEA-CSIC demuestra que la toxicidad observada en las bolsas compostables se traslada al abono durante el proceso de biodegradación, lo que repercute en la acumulación de contaminantes, que pueden afectar al medioambiente e impactar negativamente en la salud de la población", detalló el Consejo.

Finalmente, el Consejo insistió en que se trata de un estudio preliminar. Por ello pidió que se siga investigando sobre los resultados de este estudio preliminar y sostuvo que los investigadores resaltan la necesidad de tomar medidas para regular los aditivos plásticos que se añaden a estas bolsas.

"Te invitamos a decirle 'no más' a este material"

Este estudio preliminar desmontaría el relato de los progresistas de que las bolsas biodegradables, supuestamente, generan menos daños para el medio ambiente. Desde hace años se ha impulsado la idea de dejar de usar las bolsas normales y sustituirlas principalmente en los supermercados por bolsas biodegradables. Todo esto apoyado y dirigido por organismos internacionales. Por ejemplo, en 2018 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un trabajo que generó zozobra titulado 'O nos divorciamos del plástico, o nos olvidamos del planeta'.

La ONU aseguró que: "si no se toman medidas, para el 2050 existirán cerca de 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos repartidos en vertederos y en el océano. En el Día Mundial del Medio Ambiente, te invitamos a decirle 'no más' a este material".

Además, la organización aseguró que "los estudios sugieren que las bolsas de plástico y los contenedores hechos de espuma de poliestireno pueden tomar hasta miles de años en descomponerse y contaminan suelo y agua. Además, con el paso del tiempo los plásticos se dividen en fragmentos más pequeños llamados micro plásticos que al ser consumidos por animales marinos pueden entrar en la cadena alimenticia humana".

En ese sentido, la ONU alentó a los Gobiernos a prohibir las bolsas de plástico:

Las prohibiciones de las bolsas de plástico, si son bien planificadas, pueden contrarrestar una de las causas del uso excesivo de plástico. Pero incluso cuando son implementadas efectivamente, no son suficientes afirman los expertos de ONU Medio Ambiente en el informe Estado del Plástico 2018.