Ana de Armas, la otra gran vencedora de la gala de los Óscars

La actriz hispano-cubana triunfó en la alfombra champagne de la 95ª edición de la ceremonia y protagonizó un incómodo momento con el periodista Axel Kuschevatzky.

Ana de Armas triunfó en la gala de los Óscars. A pesar de que el galardón a Mejor actriz protagonista se lo llevó finalmente Michelle Yeoh (Evelyn en Everything Everywhere All At Once), la actriz hispano-cubana salió vencedora en la alfombra champagne de la 95ª edición de la ceremonia. La intérprete hizo homenaje a Marilyn Monroe y lució un vestido de Louis Vuitton en color champagne que no brilló tanto como debería tras la sorpresa de que la clásica alfombra roja cambiaba de color.

Ana de Armas at the 2023 Oscars Awards
(A.M.P.A.S.)

En esa alfombra, la intérprete vivió un incómodo momento. Fue durante una entrevista en la que el periodista argentino Axel Kuschevatzky mantuvo una conversación con Ana de Armas por su nominación a Mejor actriz en Blonde. Mientras formulaba su última pregunta, Kuschevatzky tuvo un comentario desafortunado que dejó a la intérprete sorprendida: "La gente no sabe el esfuerzo que le tomó este viaje, vivir durante semanas en el sillón de Alex Pettyfer". De Armas no dejó continuar al periodista antes de dejar bien clara una cosa: "Yo no he vivido en ningún sillón".

Ese fue el único momento agridulce que vivió la intérprete durante la noche. Porque también brilló en la fiesta posterior. En esa ocasión, decidió lucir un vestido vidriera, también de Louis Vuitton, en la fiesta que Vanity Fair organiza cada año nada más acabar la gala de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. Y de nuevo, acaparó todas las miradas convirtiéndose en la otra gran ganadora, al menos en cuanto a sus looks, de la esta 95ª edición.

Lady Gaga socorre a un fotógrafo y otros grandes momentos de la gala

Otro de los grandes momentos de la noche lo protagonizó Lady Gaga. Al hacer su entrada en el Dolby Theatre de Los Ángeles y dirigirse al photocall, oyó como un fotógrafo caía al suelo y corrió a ayudarlo:

Los artistas hispanos también acapararon los focos de esta alfombra. Pedro Pascal y Salma Hayek protagonizaron un entrañable momento cuando Salma acudió corriendo al ver a Pascal para poder sacarse una foto con él:

 

Hugh Grant también protagonizó un incómodo momento en la previa a la ceremonia. Fue mientras Ashley Graham le entrevistaba cuando el artista británico decidió hacer gala de su humor inglés y, decidió mostrar su falta de interés ante la entrevista que le realizaba la presentadora. De esta forma, Grant contestó a la pregunta de "¿Qué es lo que más le gusta de los Óscars?" con un simple: "La feria de las vanidades". Y así continúo durante varios minutos hasta que Graham le preguntaba por una de sus últimas películas, Glass Onion: un misterio de Knives Out y él, ni corto ni perezoso, decidió poner en ridículo a la presentadora: "Bueno, apenas aparezco. Solo estuve en ella durante unos tres segundos". Ella intentó salvar la entrevista, preguntándole si, al menos, se había entretenido, a lo que el intérprete contestó con un simple: "Eh... casi".

Sin embargo, la absoluta protagonista de la primera parte de los Óscars fue la alfombra. Decidieron cambiarla de color y acabar con una tradición de 65 años. La alfombra no fue roja, sino champagne y muchos de los famosos que acudieron a la ceremonia decidieron lucir sus mejores galas en, precisamente, esa tonalidad:

Michelle Yeoh, Ariadna deBosé, Zoe Saldaña, Jamie Lee Curtis, Sofia Carlson & Mindy Caling at the 2023 Oscars Awards (A.M.P.A.S.)
Michelle Yeoh, Ariadna deBosé, Zoe Saldaña, Jamie Lee Curtis, Sofia Carlson & Mindy Caling (A.M.P.A.S.)

Jimmy Kimmel hace alusión al bofetón del año pasado

Ya dentro del Dolby Theatre el protagonista indiscutible fue el maestro de ceremonias. El humorista Jimmy Kimmel repetía como anfitrión de la gala por tercera vez y decidió realizar un opening a la altura de la ocasión. Descendió en paracaídas al teatro y, ahí, decidió hacer alusión a uno de los momentos más polémicos de la pasada gala, el bofetón que le propinó Will Smith a Chris Rock.

Lo hizo en clave de humor pero dejando ya claro cómo sería el tono de esta ceremonia, que muchos han calificado de "aburrida":

Queremos que se diviertan, se sientan seguros y, lo que es más importante, queremos que yo me sienta seguro. Si alguien comete un acto de violencia, se le dará un Oscar y un discurso de 19 minutos. Prometido. Si pasa lo que pasó el año pasado, no haga nada. Como el año pasado. O dele un abrazo al asaltante.

De hecho, a pesar de que existiese un equipo de crisis, no hizo falta alguna. La gala transcurrió sin ninguna complicación y Kimmel pudo hacer un discurso llenó de acidez en el que aprovechó para hacer patente la ausencia tanto de James Cameron como de Tom Cruise: "Saben, Tom y James Cameron no se presentaron esta noche. Los dos tipos que insistieron en que fuéramos al cine no vinieron al cine".

'Pablo Eskobear' y la mula Jenny, protagonistas de los Óscars

El animal que protagoniza la película Oso Intoxicado, Pablo Eskobear, fue otro de los que acudió a los Óscars. Ahí protagonizó un divertido momento cuando una persona disfrazada del animal acompañó a Elizabeth Banks (directora del filme) para entregar el Óscar a Mejores efectos visuales. Ahí, la directora aprovechó para reflexionar sobre la importancia de los efectos visuales en la industria cinematográfica:

Lo de 'Avatar' son efectos visuales. ¿'Sin novedad en el frente'? Eso son efectos visuales. Era una guerra real, pero con efectos visuales reales. Batman volando por ahí no es real. Tom Cruise volando por ahí es real, pero también son efectos visuales. ¿Wakanda? Wakanda es totalmente real. Los efectos visuales pueden mejorar cualquier historia y son una herramienta increíble para una cineasta como yo. Sin efectos visuales, 'Oso Intoxicado' habría sido algún actor con un traje de oso... probablemente con cocaína.

La mula Jenny también apareció en los Óscars. Una de las protagonistas de The Banshees of Inisherin, subió al escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles ataviada con un chaleco de animal de apoyo emocional. Ante un emocionado Colin Farrell (el compañero de reparto de la mula Jenny), Jimmy Kimmel aprovechó para recalcar la importancia de estos animales. Eso sí, sin perder su toque cómico: "Jenny no solo es una actriz, es un burro de apoyo emocional certificado. Al menos eso es lo que le dijimos a la aerolínea para que la subiera al avión desde Irlanda", aseguró.

Minutos después, se desveló la verdad: esa no era la mula Jenny, sino que la verdadera continuaba en Irlanda y había sido sustituida por otra para protagonizar este tierno momento de los Óscars.

Una celebración de cumpleaños difícil de olvidar

Si hay alguien que no olvidará fácilmente la noche de este domingo, ese será James Martin. El protagonista de An Irish Goobye no se esperaba que viviría un momento tan tierno cuando los directores del corto, Tom Berkeley y Ross White, subieron a aceptar el Óscar a Mejor cortometraje. En ese momento decidieron hacer un regalo inesperado al actor con Síndrome de Down que contó con el apoyo del resto de asistentes a la gala:

Este premio es en realidad la segunda cosa más importante de hoy, porque es el cumpleaños de este hombre. Está aquí en Hollywood, vistiendo un traje de chaqueta con estampado de leopardo. Nos encantaría aprovechar el resto de nuestro tiempo aquí arriba para cantar para James.

El reencuentro entre Tapón y Harrison Ford y John Travolta ponen el toque emotivo a la gala

Tampoco faltaron las lágrimas en esta 95ª edición de los Óscars. Y fueron patentes desde el inicio de la ceremonia. Una emocionada Jamie Lee Curtis recogía su estatuilla a Mejor actriz de reparto por Everything Everywhere All at Once mientras Angela Bassett (Black Panther: Wakanda Forever) no podía ocultar su decepción tras ver como el Óscar se le escapaba de las manos y se convertía en uno de los memes de la noche:

Otro que no pudo contener las lágrimas fue John Travolta. Él fue el encargado de dar paso al In Memoriam, el momento más emotivo de la gala que contó con la actuación de Lenny Kravitz, y no pudo contener las lágrimas al recordar a su compañera en Grease, Olivia Newton-John, que falleció el 8 de agosto de 2022:

Ke Huy Quan también será recordado esta ceremonia por protagonizar dos de los momentos más emotivos de la noche. En primer lugar, al subir y dar su discurso de aceptación por el Óscar a Mejor actor de reparto por Everything Everywhere All at Once. Ahí, entre lágrimas, dedicó el premio a su madre:

Mi madre tiene 84 años y está en casa viéndolo. Mamá, acabo de ganar un Oscar. Mi viaje empezó en una embarcación. Pasé un año en un campamento para refugiados y de repente estoy aquí [...]. Es el sueño americano.

Sin embargo, lo mejor ocurrió al final de la gala. Con la ausencia de Tom Cruise, el encargado de anunciar qué largometraje se alzaba con el galardón a Mejor película no era otro que Harrison Ford. Él había compartido pantalla con Ke Huy Quan en Indiana Jones y el templo maldito cuando el segundo sólo era un niño y el abrazo que ambos compartieron se convirtió en uno de los mejores momentos de la noche: