La organización Catholic Vote denunció que durante 2023 se produjeron 104 ataques a iglesias católicas. Desde la llegada de Joe Biden al poder este tipo de agresiones ideológicas se han multiplicado, sumando 331 desde 2021, 226 de los cuales se han perpetrado a raíz de la filtración "a principios de mayo de 2022 el borrador del dictamen del Tribunal Supremo que proponía anular Roe contra Wade, muchos de ellos con pintadas con mensajes a favor del aborto". La organización lamenta la pasividad de la Administración, que se ha negado a investigar y perseguir estos delitos de odio.
Aumento del numero de ataques a partir de los disturbios por George Floyd
Según el informe de Catholic Vote, los ataques contra los católicos ya comenzaron a aumentar a partir de los disturbios por la muerte de George Floyd en 2020, cuando se registraron 60 incidentes. A finales 2021, año en el que se produjeron 80 agresiones, el presidente de la organización, Brian Burch, escribió una carta al Departamento de Justicia pidiendo que actuara persiguiendo e investigando dichos crímenes. En la misiva, Burch apuntaba que "el vandalismo que estamos viendo hoy en día está aumentando rápidamente a niveles que no se han visto desde finales de 1800 y principios de 1900 de grupos organizados como los Know-Nothings y el Ku Klux Klan". Pese a que se les prometió que en 15 días se protegerían los edificios católicos, no ha habido evidencia de que cumplieran su palabra.
Es más, desde la filtración de que el Tribunal Supremo iba a anular Roe vs. Wade, en 2022, el número de ataques se disparó a 143 durante ese año. A fecha de hoy, el número asciende a 226, sin que se haya visto ninguna reacción por parte de una Administración que sí ha denunciado reiteradamente el antisemitismo y la islamofobia. Ante esta escalada, "Burch renovó su llamamiento a Garland y al DOJ para que hicieran cumplir la ley federal y persiguieran los ataques. Ni Garland ni el DOJ parecen haber tomado ninguna medida específica, y no ha habido procesamientos federales en ninguno de los casos, a pesar de que atacar un lugar de culto es un delito federal".
Destrucción de iglesias históricas
Los incidentes reportados por Catholic Vote "incluyen actos incendiarios intencionados que dañaron o destruyeron iglesias históricas; pintadas y grafitis con mensajes satánicos; piedras y ladrillos lanzados contra ventanas; estatuas destruidas (a menudo con las cabezas cortadas); e interrupciones ilegales de la misa". Desde la filtración del Alto Tribunal, se han sumado pintadas en favor del aborto y protestas en este sentido.
La nota señala que los ataques se han extendido por todo el país, con incidentes en 42 estados y D.C. Los diez territorios en los que se han producido más agresiones son California (53), Nueva York (41), Pensilvania (22), Texas (19), Colorado (17), Ohio (16), Nueva Jersey (16), Florida (16), Massachusetts (16) y Oregón (13). Entre las zonas más atacadas se encuentran Nueva York (34) y las áreas metropolitanas de Los Ángeles (17); Denver (15); Filadelfia (12); San Francisco/Area de la Bahía (12); Boston (11); Portland, Oregón (11); Washington, D.C. (10); Seattle (8); Chicago (7); Miami/Fort Lauderdale (6); Cincinnati (6); Louisville (6); Omaha (5); y Houston (5). Algunas de las iglesias han sido atacadas varias veces.
