Ya son más de 200 los muertos por el terremoto de Año Nuevo en Japón

El Gobierno nipón cifró el número de heridos en 565 personas y redujo la cifra de desaparecidos a 102.

El balance por el terremoto de Año Nuevo en Japón aumentó a 202 muertos, además de 565 heridos, según los datos difundidos este martes por el Gobierno. Por su parte, el número de personas desaparecidas se redujo a 102.

Este lunes, una semana después del terremoto de magnitud 7,5 que sacudió el centro de Japón el 1 de enero, la estimación del número de desaparecidos tras el fuerte sismo alcanzaba los 323, por lo que la cifra se ha reducido considerablemente. La mayoría de los desaparecidos se registraron en la ciudad de Wajima, una de las localidades más afectadas de la península de Noto, a orillas del mar de Japón, que también fue escenario de graves incendios como consecuencia del sismo.

El terremoto, seguido de cientos de réplicas, provocó miles de corrimientos de tierra y el derrumbamiento de edificios y carreteras en toda la región. También desató un tsunami con olas de más de un metro de altura en la costa de la península de Noto, una estrecha franja de tierra de unos cien kilómetros de largo. El temblor se sintió hasta en Tokio, a 300 km de distancia.

Además, una semana después se temen nuevos deslizamientos de tierra debido a las precipitaciones de nieve caídas en la zona y se prevé que las condiciones de hielo compliquen aún más el tráfico en las carreteras dañadas por el terremoto, según advirtieron las autoridades en las últimas horas.

Los servicios de rescate también prosiguen sus esfuerzos para llegar a más de 2.000 personas, algunas de las cuales se encuentran en estado crítico, aisladas por las carreteras dañadas por el sismo, y hacerles llegar alimentos y equipamiento. Unas 29.000 personas permanecían refugiadas el domingo en 404 albergues gubernamentales.

Japón aún conserva el recuerdo del devastador terremoto de 2011 que desencadenó un tsunami, dejó unos 18.500 muertos o desaparecidos y provocó una catástrofe nuclear en la central de Fukushima. Japón es uno de los países más propensos a sufrir terremotos. El país asiático se encuentra en un área conocida como Anillo de Fuego, situada en las costas del océano Pacífico y caracterizada por concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo. Se trata de un lugar en el que dos placas tectónicas chocan por moverse en direcciones opuesta, un movimiento que produce choques entre ambas placas y libera energía que se traduce, entre otras cosas, en sismos como el que sufrió el país nipón en el arranque de 2024.