Más de la mitad de la población mundial concurrirá a las urnas en 2024, el año electoral más importante de la historia. Estados Unidos está lejos de ser el único país pendiente de la incertidumbre electoral este año, vale la pena entender lo extraordinario que es que miles de millones de personas en todo el mundo tengan la posibilidad de elegir a sus líderes, y también conocer aquellos países en los que el acto eleccionario es sólo una puesta en escena.
Según Our World in Data, casi la mitad de los países del mundo son democracias electorales, lo que significa que celebran elecciones multipartidarias y libres. Pero de esos países, poco más de una decena son democracias tan consolidadas que llegan al siglo de antigüedad. A comienzos del Siglo XIX no había ninguna democracia electoral tal como las conocemos actualmente, las elecciones existían, pero estaban restringidas de diversas maneras. Durante la mayor parte de la historia, la humanidad ha vivido bajo el control de algún tipo de autocracia y la idea de que todos tenemos derecho a elegir a nuestros Gobiernos es muy nueva y aún bastante concentrada en un sector del mundo. Fueron necesarios siglos de evolución cívica para alcanzar el nivel de democracia del que disfrutan miles de millones de personas y el 2024 pondrá a prueba esos logros, en algunos casos, los resultados tendrán consecuencias para el país en cuestión y para sus vecinos, y en otros tendrán consecuencias para el futuro del mundo.
Por su trascendencia a nivel mundial, las elecciones generales de EEUU del 5 de noviembre son las más importantes del ciclo. La carrera presidencial parece una secuela de la de 2020, con Joe Biden enfrentándose a Donald Trump. Que republicanos o demócratas puedan avanzar en su agenda dependerá en buena parte de lo que suceda en el Congreso. Los republicanos tienen grandes posibilidades de retomar el control del Senado y los demócratas podrían recuperar la Cámara de Representantes. La votación del próximo noviembre puede ser una de las elecciones más importantes de este siglo.
El primer llamado tuvo lugar en las elecciones generales de Bangladesh, 7 de enero. El partido gobernante, la Liga Awami de la primera ministra Sheij Hasina, ha sido el vencedor de las elecciones legislativas marcadas por una participación menor al 40% debido a la abstención de la oposición que además convocó una huelga general de 48 horas y ha denunciado una campaña de represión estatal con más de 24.000 de sus líderes y seguidores arrestados por las fuerzas de seguridad. Hasina ha logrado la mayoría de los escaños en juego y se garantiza un cuarto mandato consecutivo. Las elecciones de Bangladesh son una prueba de que los países pueden celebrar elecciones sin adoptar valores democráticos.
Las elecciones presidenciales en Taiwán tendrán lugar el 13 de enero. La actual presidente taiwanesa, Tsai Ing-Wen, está finalizando su segundo mandato y no puede aspirar a un tercero. La contienda entonces se dirime entre el actual vicepresidente y miembro del Partido Democrático Progresista (PPD) de Tsai, Lai Ching-te, el principal oponente Hou You-ih del Partido Kuomintang (KMT) y Ko Wen-je, fundador del Partido Popular de Taiwán (TPP). China ve al PPD como una amenaza a su política de “Una China”, aunque el PPD, al igual que el KMT y el TPP, no son partidarios de los llamados a una declaración contundente de independencia, más bien apuestan al statu quo. Beijing congeló las relaciones con el PPD y la voluntad de Tsai de fortalecer las fuerzas armadas de Taiwán y acercarse a Estados Unidos ha aumentado las tensiones.
Las elecciones de Taiwán ponen a prueba las relaciones entre Estados Unidos y China y una victoria del partido gobernante recalentarán las tensiones con China. EEUU ha querido evitar dar la impresión de que interfiere con estas elecciones. El embajador en China, Nicholas Burns sostuvo que: “Nuestra gran expectativa y esperanza es que esas elecciones estén libres de intimidación, coerción o interferencia de todas las partes. Estados Unidos no participa ni participará en estas elecciones”.
El presidente chino Xi Jinping ha expresado reiteradamente su deseo de apoderarse de Taiwán para 2027, los dos partidos principales difieren marcadamente en las relaciones con Beijing. Desde las primeras elecciones presidenciales de la isla el PPD ha enfatizado la identidad nacional separada de Taiwán de China, mientras que el KMT ha buscado un mayor acuerdo con el gigante comunista. La política exterior en Washington se inclina claramente hacia el PPD, mantener la soberanía de Taiwán es una de las pocas prioridades sólidas de la política exterior de Estados Unidos. Taiwán en manos de Beijing desequilibraría su posición militar en Asia.
Pakistán concurrirá a las urnas el 8 de febrero en un clima de alta volatilidad. En agosto pasado, el primer ministro en ejercicio, Shehbaz Sharif, pidió la disolución del Parlamento y que se celebraran nuevas elecciones dentro de los noventa días, pero la Comisión Electoral de Pakistán pospuso las elecciones y argumentó que necesitaba más tiempo para prepararse, pero la razón es que Pakistán lleva dos años envuelto en una crisis política. En abril de 2022, el Parlamento paquistaní derrocó al primer ministro Imran Khan, quien encabezó protestas que buscaban obligar a su sucesor a renunciar. Quienquiera que se convierta en el próximo primer ministro de Pakistán se enfrentará a una situación crítica interna y externamente, en un país de 230 millones de habitantes empobrecidos, que dispone de armas nucleares en una zona convulsa.
Indonesia tiene elecciones el 14 de febrero. Este evento es una hazaña logística ya que deberán votar en un solo día 275 millones de habitantes repartidos en miles de islas. El actual presidente Joko Widodo (Jokowi) no puede presentarse a un tercer mandato y los tres principales candidatos para sustituirlo son Ganjar Pranowo, Anies Baswedan y Prabowo Subianto (el favorito) al que se le prohibió ingresar a Estados Unidos durante dos décadas debido a violaciones de derechos humanos. Ganjar es Licenciado en ciencias políticas por la Universidad del Norte de Illinois, se convirtió en presidente de una universidad islámica y es popular entre los grupos islamistas.
India tendrá elecciones nacionales en abril-mayo de 2024, se elegirán miembros del decimoctavo Lok Sabha, o Parlamento nacional. El partido o coalición que controle el Lok Sabha seleccionará al primer ministro. Hay muchas probabilidades de que el oficialista Narendra Modi y su Partido Bharatiya Janata (BJP) ganen sus terceras elecciones consecutivas y eviten tener que depender de una coalición para gobernar. Modi cuenta con altos porcentajes de adhesión, con la economía de la India creciendo sostenidamente.
México votará presidente el 2 de junio. La Constitución prohíbe al actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) buscar la reelección, pero cuenta con una buena imagen y su partido, Morena, presenta a Claudia Sheinbaum como candidata. Ella es la ex alcaldesa de la Ciudad de México y una aliada de AMLO que ha prometido continuar con las políticas de AMLO. Los principales partidos de oposición de México se han unido en el Frente Amplio por México (FAM) que presenta a Xochitl Gálvez como su candidata.
También hay elecciones en Bélgica, el 9 de junio. Se trata del país que tiene literalmente el récord de pasar más tiempo sin formar Gobierno. Los belgas elegirán a los miembros de sus parlamentos regional, federal y europeo. La derecha encabeza las encuestas en Flandes.
Aún se está por determinar la fecha de las elecciones generales de Sudáfrica, que se llevarán a cabo bajo nuevas reglas que permiten a los candidatos independientes postularse para cargos públicos. El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, acusado de corrupción, probablemente buscará un segundo mandato. La Alianza Democrática, el partido de oposición más grande de Sudáfrica, espera arrebatarle el poder en coalición con otros partidos de oposición, lo que parece una posibilidad remota.
También hay elecciones en el Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio. Este parlamento ejerce el poder de determinar la elección del presidente de la Comisión Europea. Más de cuatrocientos millones de europeos de los estados miembros seleccionarán 720 parlamentarios para servir de 2024 al 2029.
Son inciertas las fechas electorales de Gran Bretaña, donde el oficialismo está muy bajo en la consideración ciudadana. El Gobierno podría posponer las elecciones hasta enero de 2025, pero la fecha probable es el último trimestre de 2024.
No presentan mayores incertidumbres las elecciones presidenciales de Rusia que tendrán lugar del 15 al 17 de marzo, ni la de la Asamblea Consultiva Islámica en Irán el 1 de marzo, como así tampoco la de Ucrania programada para marzo y suspendida por la Ley Marcial. Tampoco la presidencial de Venezuela, programada para diciembre, ni la de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte del 10 de abril.
En la extensa lista de elecciones también figuran para renovar presidente Argelia, Ghana el 7 de diciembre, Malí, Sri Lanka, Rumania, Chad, Senegal el 25 de febrero, Ruanda el 15 de julio, Túnez, República Dominicana el 19 de mayo, Sudán Del Sur, Azerbaiyán el 7 de Febrero, El Salvador el 4 de febrero, Eslovaquia, Finlandia el 28 de enero, Mauritania el 22 de junio, Panamá el 5 de mayo, Croacia, Georgia el 26 de octubre; Uruguay el 27 de octubre, Moldavia, Lituania el 12 de Mayo, Palau, Namibia, Guinea Bissau, Macedonia del Norte y Comoras el 14 de enero. También habrá elecciones parlamentarias y regionales en República Árabe Siria, Corea del Sur, Uzbekistán, Madagascar, Camboya, Portugal, Bielorrusia, Austria, Mongolia, Botsuana, Islas Salomón y Tuvalu el 26 de enero.
En todo el planeta se están gestando sucesiones políticas clave con el sombrío panorama de las sistemáticas crisis económicas y de las guerras en curso sumadas a las tensiones bélicas crecientes o latentes. En este contexto, el mega año electoral cobra enorme importancia.
