Secuestro, suministro de armas... Salen a la luz las acusaciones contra los trabajadores de la UNRWA por el 7 de Octubre

'The Wall Street Journal' señala que, según el informe presentado por Israel ante la ONU, al menos el 10% de los empleados de la agencia tienen vínculos con grupos terroristas y la mitad, familiares que pertenecen a estas organizaciones.

Secuestrar a una mujer, facilitar lanzacohetes a los terroristas, tomar parte en el ataque... Las pruebas presentadas por Israel contra los doce trabajadores de la UNRWA a los que acusa de participar en la masacre del 7 de octubre han salido a la luz a través de The New York Times, que ha podido acceder al informe entregado por el Estado Judío a Naciones Unidas. Según el documento, dos de los acusados habrían muerto durante el conflicto. Además, 10 de ellos pertenecían a Hamas y otro era miembro de la Yihad Islámica palestina. El informe, además, señala que al menos el 10% de los empleados de la agencia tienen vínculos con alguna organización terrorista y la mitad tiene familiares que son miembros de estos grupos, según apunta The Wall Street Journal.

Instrucciones directas de Hamás el 7 de octubre

El documento presentó pruebas de que muchos de los trabajadores denunciados en el documento recibieron instrucciones de Hamas. Como consecuencia del ataque, más de 1.200 personas, en su mayoría israelíes fueron asesinados, violados y mutilados, y los perpetradores se llevaron como rehenes a 240 personas, incluyendo mujeres, ancianos y niños, incluso bebés.

El informe señala que la ubicación de sus teléfonos móviles situaba a seis de los acusados en territorio israelí durante el ataque. Otros, que se encontraban bajo vigilancia, fueron sorprendidos dentro de Gaza discutiendo telefónicamente su participación en el brutal atentado de Hamás. En los móviles de otros tres se encontraron mensajes de la cúpula terrorista ordenándoles presentarse el 7 de octubre en puntos de reunión con los lanzamisiles que ocultaban en sus domicilios.

Profesores, asistentes, trabajadores sociales y un empleado de almacén

Según el documento, siete de los acusados trabajaban como profesores de matemáticas o árabe en escuelas de la UNRWA. En estos centros, aunque en otros puestos, prestaban sus servicios otros dos de los acusados, mientras que el resto eran un empleado de la agencia, un trabajador social y un encargado de almacén.

Según The New York Times, el informe más detallado refiere el secuestro de una mujer perpetrado por un consejero escolar de Jan Yunis junto con su hijo. Asimismo, el documento especifica que "un trabajador social de Nuseirat, está acusado de ayudar a llevar a Gaza el cadáver de un soldado israelí, así como de distribuir munición y coordinar vehículos el día del atentado".