Trump pausa los aranceles recíprocos a más de 75 países y sube los de China al 125%
El mandatario elogió la actitud de la mayoría de los gobernantes, que no tomaron represalias y contactaron con su equipo en busca de un acuerdo.

Donald Trump
El presidente Donald Trump anunció una pausa durante tres meses de los aranceles recíprocos a varios países. Además, aseguró que se verán reducidos a un 10% "con efecto inmediato". Suspensión y reducción que no afectarán a los aranceles sectoriales.
El mandatario hizo pública la decisión en una publicación en Truth Social, en la que destacó que más de 75 naciones habían evitado "tomar represalias de ningún tipo" y en cambio habían contactado con su Gobierno para "negociar una solución".
La notable excepción fue China: "Basado en la falta de respeto que China ha mostrado a los mercados mundiales, por la presente elevo el arancel cobrado a China por los Estados Unidos de América al 125%, con efecto inmediato". Horas antes Pekín había anunciado un nuevo aumento de los gravámenes a los productos estadounidenses, llegando a un acumulado del 84%.
"En algún momento, esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a EEUU, y otros países, ya no es sostenible o aceptable"
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró en una conferencia de prensa posterior que durante la suspensión temporal continuarían las "negociaciones a medida"; es decir, con cada país, estudiando caso por caso.
Leavitt también remarcó que "muchos" periodistas habían presagiado que las políticas arancelarias del republicano arrimarían al resto de los países al régimen comunista chino, pero que las llamadas a la Casa Blanca demostraban que la estrategia había sido un éxito.
Cuando tomó el podio, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, recordó que la Administración había advertido a los Gobiernos del mundo que no tomasen represalias. "Esta fue su estrategia [de Trump] todo el tiempo", afirmó. "Incluso se podría decir que empujó a China a una mala posición".
Bessent arremetió contra el gigante asiático, describiendo su economía como la "más desequilibrada" de la historia moderna y "la mayor fuente de problemas comerciales para Estados Unidos". "Y efectivamente son un problema para el resto del mundo".
Stephen Miller, jefe adjunto de política pública del gabinete, se sumó a esta interpretación, afirmando en X que el presidente había logrado "aislar económica y políticamente al arquitecto mundial de la agresión económica: China" y, al mismo tiempo, reformar el sistema de comercio internacional.
Minutos después de la publicación del presidente, se registró un aumento en el precio del petróleo. A pesar de que venían cediendo más de un 5%, tanto el Brent del Mar del Norte como el West Texas Intermediate tuvieron subidas de 0,97% y 1,17%, respectivamente.
Wall Street también mostró signos de repunte a poco de conocerse el anuncio, con el Nasdaq aumentando un 10,8%.
¿Ha encontrado un error? ¡Contáctenos!
Recomendaciones








