Otro escándalo se postra sobre los hombres de Hunter Biden. Este martes, los fiscales del Departamento de Justicia revelaron ante un juez que la funda donde el hijo del presidente guardaba su arma tenía residuos de cocaína, de acuerdo con un análisis de laboratorio del FBI.
El hallazgo fue presentado luego de que el equipo legal de Hunter Biden intentara desestimar los cargos por posesión ilícita de armas de fuego tras mentir en una verificación de antecedentes penales en Delaware.
The DOJ presents its best evidence that Hunter Biden was a cocaine user when he bought the gun: “To be clear, investigators literally found drugs on the pouch where the defendant had kept his gun.” pic.twitter.com/o99L2foFUt
— Miranda Devine (@mirandadevine) January 17, 2024
El equipo del fiscal especial David Weiss, citando las pruebas positivas para cocaína, dijeron que las evidencias contra Hunter Biden eran abrumadoras y rechazaron las afirmaciones de que el hijo del presidente estaba siendo acusado por razones políticas.
Según los fiscales, los restos de cocaína encontrados en la funda del arma es una prueba suficiente para confirmar que Hunter Biden estaba usando drogas ilícitas en el momento en que completó una verificación de antecedentes para comprar la pistola y afirmó que no era adicto a ninguna sustancia ilícita, lo que equivale a un delito federal.
Los fiscales explicaron al juez que, durante el 2023, los agentes sacaron el revólver Colt Cobra 38SPL de Hunter Biden sellado de una bóveda de la policía estatal para fotografiar el arma. En ese momento encontraron la funda con la cocaína.
“Un químico del FBI analizó posteriormente el residuo y determinó que era cocaína”, decía el documento de 52 páginas.
“Para ser claros”, se lee en la moción de los fiscales, “los investigadores literalmente encontraron drogas en la funda donde el acusado había guardado su arma”.
Los fiscales, además de la cocaína encontrada en la funda del arma, también hicieron referencia al libro publicado por Hunter Biden, “Beautiful Things”, donde el hijo del presidente se describió como un consumidor activo de sustancias ilícitas.
Según la moción de la Fiscalía, Hunter Biden “hizo innumerables declaraciones incriminatorias sobre sus años de consumo de drogas”.
“La decisión del acusado de vender un libro que contenía estas confesiones no sólo fortaleció el caso del gobierno en su contra, sino que también aumentó el valor de disuasión general de una posible acusación”, sentenciaron.
