Promovió la libertad en Latinoamérica y defendió las instituciones: el legado del expresidente chileno Sebastián Piñera

Egresado de Harvard, logró amasar una de las fortunas más grandes de Chile y fue presidente en dos mandatos no consecutivos.

Sebastián Piñera falleció el martes a los 74 años de edad. El helicóptero en el que viajaba el expresidente de Chile cayó en la zona de Lago Ranco, al sur del país. Estuvo casado durante 50 años con Cecilia Morel, con quien tuvo cuatro hijos. Tras abandonar el Palacio de La Moneda en 2022, se mantuvo activo en la vida pública.

Le gustaba hablar de la responsabilidad que debe tener un expresidente y se dedicó a fomentar la libertad en Latinoamérica, participando de foros junto a otros exmandatarios y brindando conferencias al respecto.

Ingeniero comercial de profesión, logró amasar una de las fortunas más grandes de Chile y llegó a ser presidente en dos periodos no consecutivos, en los que se se comprometió para defender y alentar la libertad en la región.

Siempre se mostró muy cercano a su familia, recordando en redes sociales su relación con su esposa e incluso publicando videos en los que jugaba con sus nietos.

Primeros años y educación

Nació el 1 de diciembre de 1949 en Santiago de Chile, como tercer hijo de José Piñera Carvallo y Magdalena Echenique Rozas. Se empapó de la política a una temprana edad, dado que su padre fue embajador en Bélgica, Naciones Unidas e incluso fundó el Partido Demócrata Cristiano.

Realizó sus estudios iniciales en Bruselas y en Santiago, para luego formarse como ingeniero comercial en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Perfeccionó sus conocimientos en la Universidad de Harvard, donde realizó un máster y un doctorado en economía gracias a las famosas becas Fullbright.

Regresó a Chile en 1976 y fundó su primera empresa, la Constructora Toltén, que sería el puntapié inicial para una exitosa carrera en el sector inmobiliario, que lo llevaría a amasar una de las fortunas más grandes de su país. En efecto, según la revista Forbes, al poco tiempo de iniciar su primera presidencia, Piñera tenía una fortuna estimada de 2400 millones de dólares.

Carrera política

Ingresó formalmente en la vida pública a finales de la década de 1980, cuando oficializó su candidatura al Senado. Logró su banca tras cosechar el 22,7 % de los votos y permaneció en la Cámara Alta hasta 1998, cuando empezó a soñar con ambiciones presidenciales.

Confirmó estas ambiciones en 2005, cuando fue el elegido del partido Renovación Nacional. Sin embargo, cayó derrotado en una segunda vuelta ante Michelle Bachelet, quien obtuvo el 53 % de los votos frente al 46 % de su rival.

Tras afianzarse como el líder de la oposición durante el mandato de Bachelet, volvió a intentar otra candidatura cuatro años más tarde. En esta oportunidad, ganó en la segunda vuelta con el 51 % de los votos, poniendo fin a varios años de líderes de centro-izquierda.

Presidente de Chile (2010-2014)

Llegó al Palacio de la Moneda con promesas de desregular la economía, privatizar empresas públicas deficitarias y aumentar el grado de libertad de los chilenos.

Su primer Gobierno, del 2010 al 2014, se destacó por un crecimiento económico anual del 5,3 % , que fue acompañado por una reducción del desempleo y de la inflación. A su vez, llegó a escalar hasta el séptimo puesto del Índice de Libertad Económica de la Heritage Foundation.

Entre sus medidas resaltó la Ley de Empresas En Un Día, legislación que creó un portal electrónico para registrar y aprobar nuevas empresas en solo 24 horas, Como resultado, se crearon unas 27.000 nuevas empresas que emplearon a otros miles de trabajadores.

A su vez, creó Chile Atiende para facilitar los trámites burocráticos para los ciudadanos, el Ingreso Ético Familiar para ayudar a las familias de clase baja y eliminó costos de las jubilaciones. En cuanto a sus índices de popularidad, fueron saludables tanto al principio como al final de su mandato.

Segunda presidencia

Como el sistema electoral de Chile no permite la reelección inmediata, debió esperar hasta el 2017 para buscar un segundo mandato tras otros cuatros años de la centroizquierdista Bachelet. Prometiendo básicamente lo que había logrado en su primer Gobierno, los chilenos decidieron darle a Piñera otra oportunidad.

Otra vez en una segunda vuelta, derrotó a Alejandro Guiller con el 56 % de los votos, accediendo así a una segunda presidencia.

Prestó juramento en 2018 y rápidamente volvió a hacer subir a Chile en el mencionado Índice de Libertad Económica. "Evidentemente, esa es una información que se toma en base a información del pasado, hechos ocurridos durante el Gobierno anterior, porque nuestro Gobierno está corrigiendo las razones por las cuales muchas clasificadoras bajaron la clasificación de riesgo. Las razones fueron básicamente dos: Uno que el déficit fiscal estaba creciendo demasiado rápido; y dos, que la deuda pública se había duplicado durante el Gobierno anterior", expresó en julio de ese año.

Sin embargo, este segundo mandato estuvo marcado por protestas de izquierda, que casi provocaron la caída de su Gobierno en 2019. Este estallido social, provocado originalmente por el aumento de la tarifa del transporte público en Santiago, desembocó en el plebiscito constitucional del 2020, en el que la mayoría de los chilenos votaron a favor de cambiar la constitución vigente.

Esto último fue especialmente criticado en su momento, puesto que analistas políticos consideraron que simplemente cedió ante las protestas y permitió que los violentos consiguieran lo que estaban buscando.

Durante esta serie de protestas, que se estiraron hasta marzo del 2020, su índice de aprobación cayó dramáticamente hasta el 14 %.

"Un líder profundamente democrático"

Maximiliano Duarte, director de estudios de la Fundación P!ensa, dialogó en exclusiva con Voz Media para analizar el legado de Piñera.

Luego de recordar que fue el único presidente de derecha que logró dos periodos desde el retorno de la democracia, señaló que, “aunque algunos le reclaman cierto déficit político, es reconocido transversalmente por sus habilidades de gestión, especialmente en momentos en que el país tuvo que enfrentar situaciones de catástrofe, como la reconstrucción post terremoto en 2010, el rescate de los 33 mineros y el notable manejo de la pandemia de Covid-19, donde Chile fue uno de los primeros países del mundo en vacunar al total de su población”.

"El expresidente Piñera será recordado como un líder profundamente democrático que tuvo que conducir al país en tiempos turbulentos. (...) El tiempo ha hecho envejecer bien su segundo mandato presidencial, pese a tener que enfrentar la crisis política y social más grave de los últimos 50 años", sumó.

Vida posterior a la presidencia

Remarcando cada vez que podía la responsabilidad que debieran tener los expresidentes, promovió la libertad en Latinoamérica y alertó sobre la necesidad de hacer retroceder al Grupo de Puebla, un foro político que busca impulsar líderes progresistas en la región.

En concreto, fue de los mandatarios sudamericanos que más se expresó en contra de los regímenes de Cuba y Venezuela. En este último caso, buscó aislar a Nicolás Maduro cómo líder del Grupo de Lima.

Hizo lo propio desde la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA), criticando a los autoritarios de la región y a sus respectivas persecuciones políticas y violaciones a los derechos humanos.

“Nadie dice que esto va a ser fácil. El camino de la libertad y la democracia nunca ha sido fácil. No ha sido con pasillos de rosas. Siempre ha sido con grandes esfuerzos, sacrificios y, muchas veces, enormes retrocesos. Víctor Hugo decía que ‘no hay nada más fuerte en el mundo que una idea a la cual le ha llegado su tiempo’. Yo espero que haya llegado el tiempo para que América Latina recupera la libertad y la democracia; y pueda reencontrarse con el camino de la libertad, del progreso, de la justicia y de la paz. Y eso es algo que, en gran medida, depende de nosotros”, expresó en un encuentro del Grupo Libertad y Democracia, que tuvo lugar en Buenos Aires en septiembre del 2023.