Numerosos regímenes y administraciones de todo el mundo aplican la pena de prisión para censurar la cobertura periodística contraria a sus ideas y a sus legislaciones y, así, poder controlar la información y a la opinión pública. Según un informe elaborado por la organización sin ánimo de lucro Reporteros Sin Fronteras, 779 periodistas han sido encarcelados en 2023, de los cuales 547 profesionales aún quedan entre rejas o bajo arresto domiciliario.
Nuevamente, China sigue siendo el país que más periodistas ha encarcelado desde enero. El régimen de Xi Jinping tiene recluidos a 121 periodistas y un total de 135 han estado retenidos al menos durante 48 horas en alguna cárcel.
A continuación se posiciona Birmania -que ha aprisionado a 69 periodistas-, seguido de Bielorrusia -donde el presidente Aleksandr Lukashenko ha privado de su libertad a 39-. En Irán hay 21 informadores encerrados y, en Turquía, 5.
En Rusia, donde destacan los casos del periodista del The Wall Street Journal Evan Gershkovich y la reportera de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) Alsu Kurmasheva, 34 periodistas han sido encarcelados por el régimen de Vladimir Putin.
45 periodistas asesinados
Reporteros Sin Fronteras también recogió el dato de periodistas asesinados en 2023. Este año, 45 periodistas fueron asesinados mientras realizaban su trabajo. Un dato inferior al registrado en 2022 (61) y el más bajo desde 2002.
También hay 54 periodistas capturados como rehenes -38 en Siria, nueve en Irak, cuatro en Yemen, dos en Mali y uno en México- y 84 que están en paradero desconocido. De este último dato, más de la mitad fueron reportados como desaparecidos en Hispanoamérica.
