El papa Francisco permite la bendición a parejas homosexuales y civiles siempre que no se confunda con el matrimonio

El sumo pontífice explicó que estas formas de bendecir "expresan una súplica a Dios".

El papa Francisco emitió una declaración en la que explica que, ante la petición de dos personas de ser bendecidas, aunque su condición de pareja sea 'irregular' -por ejemplo que sea una unión homosexual-, será posible que el ministro ordenado dé su consentimiento y bendición. La posición del papa se dio como respuesta a una serie de preguntas formuladas por los cardenales. 

Sin embargo, el sumo pontífice, resaltó que la bendición se permitirá siempre y cuando "este gesto de proximidad pastoral no contenga elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial". Detalló que existen diversos momentos en los cuales las personas se acercan espontáneamente a pedir una bendición, tanto en las peregrinaciones, como en los santuarios y también en la calle cuando se encuentran con un sacerdote. Además, su santidad no sólo se refería a las parejas de personas del mismo sexo sino que incluye a todas aquellas parejas que la Iglesia considera que vive de manera "irregular".

Señaló que en ese momento, los sacerdotes pueden recurrir al libro litúrgico De Benedictionibus que prevé una serie de ritos de bendición para las personas: ancianos, enfermos, participantes en la catequesis o en un encuentro de oración, peregrinos, aquellos que inician un camino, grupos y asociaciones de voluntarios, etc. Resaltó que tales bendiciones se dirigen a todos y nadie puede ser excluido. 

"Estas formas de bendición expresan una súplica a Dios"

"En estos casos, se imparte una bendición que no sólo tiene un valor ascendente, sino que es también la invocación de una bendición descendente del mismo Dios sobre aquellos que, reconociéndose desamparados y necesitados de su ayuda, no pretenden la legitimidad de su propio status, sino que ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo", escribió el papa en la declaración Fiducia supplicans publicada por el Vaticano.

Fiducia suplicans se abre con una introducción del prefecto, el cardenal Víctor Fernández quien reflexiona sobre cómo se estaban abordando las uniones de personas del mismo sexo por parte de la Iglesia. De igual manera, el papa sostiene  que "cuando la oración de bendición la solicite una pareja en situación irregular, aunque se confiera al margen de los ritos previstos por los libros litúrgicos, esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. Esto mismo se aplica cuando la bendición es solicitada por una pareja del mismo sexo".

"Estas formas de bendición expresan una súplica a Dios para que conceda aquellas ayudas que provienen de los impulsos de su Espíritu – que la teología clásica llama 'gracias actuales' – para que las relaciones humanas puedan madurar y crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades y expresarse en la dimensión siempre más grande del amor divino", agrega la declaración del papa.

Finalmente, el máximo representante de la Iglesia Católica insistió en que el matrimonio se refiere a la "unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos".