Un nuevo juicio por los resultados electorales en Arizona: ahora por la elección de fiscal general

Abe Hamadeh perdió en las midterms por 511 votos y alega "una presunta conducta indebida por error u omisión" de los funcionarios.

Después de conocer que la justicia de Maricopa aceptó dos de los cargos presentados por Kari Lake contra el presunto fraude electoral, Arizona presenciará otro juicio relacionado con los resultados de las midterms. El juez Lee F. Jantzen del Tribunal Superior del condado de Mohave permitió que varias de las reclamaciones del candidato republicano a fiscal general del Estado Apache, Abe Hamadeh, vayan a juicio.

Hamadeh perdió su contienda electoral frente al candidato demócrata, Kris Mayes, por 511 votos. El candidato republicano afirmó que los fallos en las máquinas electorales afectaron a los resultados y presentó la denuncia contra Mayes, Katie Hobbs en su capacidad oficial como Secretaria de Estado y a cada Junta de Supervisores y al registrador de cada condado de Arizona.

En su sentencia, el juez Jantzen denegó la solicitud de desestimar el caso a Mayes y señaló que el demandante no alega motivos políticos o fraude electoral, sino una conducta indebida de los funcionarios:

Este caso es diferente de esos casos porque el demandante no está alegando motivos políticos o fraude o agendas personales siendo empujados. Está simplemente alegando mala conducta por error u omisión por parte de los funcionarios electorales, condujo a un recuento erróneo de los votos y que si es cierto podría haber dado lugar a un resultado incierto.

Ni sobornos, ni recompensas

Según el juez Jantzen, Hamadeh tampoco hace referencia en su demanda a sobornos o recompensas:

Los demandantes no alegan en esta contienda electoral que ningún candidato sea inelegible ni que se hayan ofrecido sobornos o recompensas para conseguir esta elección. De hecho, los demandantes dejan muy claro en todos los escritos de este caso que no alegan un comportamiento fraudulento por parte de los funcionarios electorales. Las cuestiones pasan entonces a ser si hubo mala conducta por parte de las juntas electorales u otras personas que trabajaron en las elecciones y si hay algún voto ilegal que pudiera dar lugar a un cambio en el resultado de las elecciones.

El candidato republicano impugnó los resultados antes de que finalizase el recuento de votos, pero un juez lo desestimó en un primer momento debido a que la ley de Arizona exige que se certifique una elección o se declare un ganador antes de que se puedan presentar cualquier reclamación. Ahora, y con los resultados ya oficializados, la justicia acepta su impugnación.