"No tendrán nada y serán felices": el ecolalarmismo impone sus restricciones

Junto con los activistas que piden nuevos confinamientos y reducir la actividad humana para disminuir la huella de carbono, grandes organizaciones internacionales auguran futuros austeros y sin libertades.

Las recientes noticias que señalan al medio Green Matters por promover un mensaje alarmista que pide nuevos confinamientos para reducir las emisiones de carbono, no son un hecho aislado. Organizaciones internacionales como el Foro Económico Mundial llevan años enviando mensajes similares. Son restricciones y supresiones de las libertadas individuales a las que los individuos han de plegarse en defensa de un supuesto bien común.

Estas políticas fueron perfectamente resumidas en una sentencia que Ida Auken, política y exministra de Medio Ambiente danesa, proclamó en la edición de 2016 del Foro de Davos: "No tendrás nada y serán felices". Si bien la política danesa era totalmente seria en su afirmación, las voces críticas con las políticas del Foro Económico Mundial la adoptaron para usarla de ejemplo de las políticas tiránicas de los ecoalarmistas.

Menos electrodomésticos

La frase célebre de Auken hacía parte de presentación del proyecto "FridgeFlix", una suerte de app comunitaria que serviría para que las personas compartieran electrodomésticos, con el fin de consumir menos energía y costes. Auken tituló su ensayo "Bienvenido a 2030. No poseo nada, no tengo privacidad, y la vida nunca ha sido mejor", aunque más tarde tuvo que cambiar el nombre por ser demasiado polémico.

El ensayo describía una distopía futura a través de los ojos de un personaje que no poseía prácticamente nada. Ni coche ni casa, o ropa. En su lugar, dependía absolutamente para todo de una serie de servicios comunitarios de gestión semi-pública que le permitían llevar a cabo su vida. Duramente criticada, Auken tuvo que añadir una nota en la que aseguró que el ensayo no era su "utopía o sueño del futuro".

Acabar con el 75% de los coches privados

Aunque Auken alegase que el ensayo no era su "utopía", en 2023 el Foro Económico Mundial publicó un informe en el que los expertos cabildearon por una reducción del 75% de coches privados con objetivo 2025.  Una de las medidas que figuran en el informe de "Evaluación Comparativa de la Transición hacia una Movilidad Rrbana Sostenible", un documento del WEF para remodelar la forma en la que los ciudadanos del mundo se mueven de un punto A a un punto B. El objetivo detrás de estos cambios es el de intentar reducir la contaminación global y asegurar nuevas formas de transporte aptas para el futuro de la humanidad.

Para los responsables del WEF, lo ideal sería reducir el número de carros particulares a tan sólo 500 millones. Es decir, que aproximadamente daría para cada ciudadano de la Unión Europea tuviera un vehículo privado. No más. Para escudar su propuesta, aquellos que elaboraron el informe aseguran que según las previsiones, en 2050 el 70% de la población vivirá en grandes ciudades.

No más carne en el menú y menos hijos

El Foro Económico Mundial y las principales asociaciones medioambientales también piden una severa reducción del consumo mundial de carne. Las explotaciones ganaderas están vinculadas con las emisiones de Co2, además de a la deforestación, uno de los motivos por los que los activistas climáticos piden que se elimina progresivamente la carne de las dietas.

En 2022, el Foro Económico Mundial estimó que para los próximos años es necesaria, como mínimo, una reducción del 30% del consumo global de carne animal. Algunos de los ponentes de los paneles que celebra el WEF estiman que estas medidas no serían tan necesarias si la población mundial fuera la misma que la de hace 500 años, pidiendo también una cese del crecimiento de la población mundial.