“No soy progresista”: Fetterman se desmarca de los demócratas radicales y se declara un ferviente defensor de Israel y la seguridad fronteriza

El senador declaró que, en los últimos años, descubrió “que la derecha, y ahora la izquierda, esperan que me muera”.

El senador John Fetterman (D-Penn.) es, posiblemente, uno de los políticos más controversiales e interesantes de la política estadounidense. En los últimos meses, el legislador pasó de ser el “niño mimado” de los demócratas radicales, quienes justificaban su vestimenta informal y sus errores a nivel comunicacional, a la “oveja negra” del partido por su postura firme en apoyo a Israel y la seguridad fronteriza.

De hecho, el propio Fetterman, durante mucho tiempo, fue uno de los políticos más respetados de los progresistas por su posición como supuesto defensor de los desfavorecidos y su cercanía al senador Bernie Sanders, un socialista democrático de Vermont que ahora es “independiente”.

No obstante, Fetterman, desde hace meses, está sufriendo severos ataques del progresismo radical, que ahora lo acusa de apoyar el “genocidio” contra Palestina, en referencia a las represalias de Israel contra Hamás tras los ataques terroristas del 7 de octubre.

Fetterman, sin embargo, no sucumbe ante los golpes. El senador de Pensilvania, en entrevistas con NBC News y The New York Times esta semana, declaró que la etiqueta de “progresista” ya no le cabe y que siente que su postura sobre Israel y la frontera está a la derecha de la izquierda en su partido.

“No soy progresista”, dijo Fetterman a NBC News. “Sólo creo que soy un demócrata muy comprometido con la elección y otras cosas. Pero con Israel, voy a estar en el lado correcto. Y la inmigración es algo cercano y querido para mí, y creo que también tenemos que abordarlo eficazmente”.

El senador comentó a la cadena de noticias que puede estar a favor de la inmigración y, al mismo tiempo, apoyar políticas que busquen controlar el flujo migratorio a niveles manejables o tolerables, una postura que lo pone en contraposición con muchos progresistas que se oponen a los límites de solicitudes de asilo o tachan de “crueles” algunas políticas fronterizas.

“Es una conversación razonable, hasta que alguien pueda decir que hay una explicación sobre lo que podemos hacer cuando 270,000 personas están siendo encontradas en la frontera, sin incluir las que, por supuesto, no conocemos”, dijo Fetterman. “Para ponerlo en referencia, eso es esencialmente el tamaño de Pittsburgh, la segunda ciudad más grande de Pensilvania”.

Con el NYT, Fetterman fue incluso más allá para marcar su distancia frente a los progresistas o los demócratas más radicales. Además de defender a Israel indefectiblemente y el control migratorio, el demócrata dijo que, en los últimos años, tanto “la derecha” como “la izquierda” le están deseando el mal.

“Lo que he descubierto en los dos últimos años es que la derecha, y ahora la izquierda, esperan que me muera”, afirmó Fetterman, quien sin dudas se está posicionando como uno de los políticos demócratas más independientes a los lineamientos de su partido.

“Hay quien está deseando otro coágulo de sangre. Los dos están deseando que me muera”, añadió.