Missouri gana terreno ante el lobby trans

La nueva ley promulgada por el estado en agosto prohibió a los centros transgénero realizar procedimientos de cambio de género a menores de edad.

La Universidad de Washington en San Luis (WUSTL) anunció recientemente que no realizará más procedimientos trans a niños. En un comunicado emitido a mediados de septiembre, el Centro Transgénero de la institución educativa en el Hospital Infantil de San Luis declaró que eliminará por completo los medicamentos para permitir a los menores de edad cambiar de género, aunque seguirá ofreciendo apoyo psicológico para todos sus pacientes:

Los médicos de la Universidad de Washington ya no recetarán bloqueadores de la pubertad ni hormonas cruzadas a menores con fines de transición de género. Se remitirá a los pacientes que actualmente reciben esta atención a través del Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el Hospital Infantil de San Luis a otros proveedores para estos servicios. El Centro seguirá ofreciendo otros servicios, incluida educación y apoyo de salud mental para todos los pacientes, y atención médica para pacientes mayores de 18 años.

La decisión, informó el centro educativo, surge después de que el gobernador de Missouri, Mike Parson, decidiese firmar un proyecto de ley en el que se prohibía el tratamiento transgénero a los menores e, incluso, a algunos adultos. Sin embargo, la polémica viene incluso de antes y todo surgió en la misma Universidad de Washington.

Jamie Reed denuncia las prácticas en el Centro Transgénero

En febrero de este año, el fiscal general abrió una investigación contra el Centro Transgénero de esta universidad después de que Jamie Reed, exasistente social del centro, denunciase lo que sucedía en el mismo.

La "mujer queer" publicó una carta en The Free Press en la que aseguró que los menores que acudían al centro eran sistemáticamente diagnosticados como transgénero para, a continuación, iniciar su transición con hormonas e incluso tratamientos experimentales. Según explicó la extrabajadora, se encontró con un sistema que siempre optaba por iniciar la transición de género, sin tener en consideración la realidad de sus pacientes u otras problemáticas que pudiesen padecer.

La situación llegó a tal nivel que, en noviembre del año pasado, Reed abandonó su puesto de trabajo y denunció al Centro Transgénero ante la Oficina del Fiscal de Missouri. Una decisión de la que intentaron persuadirla varias personas pero que ella, "en conciencia", debía revelar ya que, detalló, los casos crecían cada vez más:

Cuando empecé había probablemente 10 llamadas de este tipo al mes. Cuando me fui había 50, y alrededor del 70% de los nuevos pacientes eran chicas. A veces llegaban grupos de chicas del mismo instituto. Hasta 2015 aproximadamente, un número muy reducido de estos niños constituía la población de casos de disforia de género pediátrica. Entonces, en todo el mundo occidental, empezó a haber un aumento espectacular de una nueva población: Chicas adolescentes, muchas de ellas sin antecedentes de angustia de género, que de repente declaraban ser transgénero y exigían tratamiento inmediato con testosterona.

El fiscal de Missouri abre una investigación contra la institución

Tras descubrirse las malas praxis que llevaba a cabo el Centro Transgénero de la Universidad de Washington, el fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, no tuvo más elección que abrir una investigación contra la institución. Decisión que comunicó a través de sus redes sociales:

Quiero que Missouri sea el estado más seguro del país para los niños. Hemos recibido inquietantes acusaciones de que personas del Centro de Transexuales del Hospital Infantil de San Luis han estado perjudicando a cientos de niños cada año, incluso utilizando medicamentos experimentales con ellos.

Se prohíben los tratamientos trans en Missouri

La investigación realizaba por Bailey dio sus frutos y, el 28 de agosto, entró en vigor una ley por la que los centros médicos en el estado tenían prohibido realizar tratamientos trans a menores. Así lo aseguró la cadena ABC News que, explicó, no prohibía del todo los tratamientos trans sino que vetaba "los bloqueadores de la pubertad, las hormonas y la cirugía de afirmación de género para menores". Eso sí, permitía algunas excepciones "para quienes ya estaban tomando esos medicamentosa antes de que la ley entrara en vigor".

Una nueva ley por la que tanto el Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el Hospital Infantil de San Luis así como el Centro de Atención Médica de la Universidad de Missouri en Columbia se han visto obligados a dejar de practicar tratamientos trans que permitan a los menores cambiar de género, según informó Missouri Independent.