Los Gobiernos socialistas de Brasil y Colombia se unieron al repudio hispanoamericano ante los persistentes impedimentos por parte del régimen de Maduro en la inscripción de candidatos a la Presidencia de Venezuela. Principalmente, se refirió a la imposibilidad de que María Corina Machado inscriba a su representante en el proceso electoral convocado para el 28 de julio.
La declaración de los Gobiernos, se da luego de que la oposición venezolana denunciará reiteradamente la imposibilidad de inscribir a Corina Yoris, representante de María Corina Machado, como candidata presidencial.
"Colombia expresa su preocupación por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales, particularmente en lo relativo a las dificultades que enfrentaron sectores mayoritarios de oposición -como la Plataforma Unitaria Democrática y el Movimiento Vente Venezuela, entre otros-, lo cual podría afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio", dijo la Cancillería de Colombia en un comunicado.
En ese sentido, el Gobierno de Gustavo Petro -cercano a Nicolás Maduro- sostuvo que "las garantías políticas y electorales para todos los actores políticos por igual, constituyen un eje fundamental en el marco de la democracia y por esto, Colombia se une a los llamados de la comunidad internacional sobre la necesidad de priorizar el actual proceso político electoral presidencial como mecanismo democrático para la toma de decisiones que afectan y tendrán incidencia en la vida del Pueblo hermano de Venezuela durante los próximos años".
"Un acto de grosera injerencia"
Por su parte, el ministro de Exteriores del régimen venezolano, Yván Gil, no tardó en responder a la posición asumida por Colombia. Gil aseguró que el comunicado publicado por el Gobierno de Petro se dio por presiones de Estados Unidos.
"Empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de Estados Unidos, la Cancillería colombiana da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo le competen a los venezolanos", aseguró Gil.
No solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales, que ha sido promovido por nuestros presidentes.
Empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los EEUU, la Cancillería colombiana da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo le competen a los venezolanos.
Venezuela ha sido siempre respetuosa de los… https://t.co/D1lU1uRwf6
— Yvan Gil (@yvangil) March 26, 2024
Entre tanto, el Gobierno del socialista Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil -también cercano a Maduro- explicó que "se observa que al candidato postulado por la Plataforma Unitaria, fuerza política de oposición, sobre la cual no hubo decisiones judiciales, se le impidió registrarse, lo cual no es compatible con los acuerdos de Barbados. Hasta la fecha, el impedimento no ha sido objeto de ninguna explicación oficial".
Brasil está dispuesto, junto con otros miembros de la comunidad internacional, a cooperar para que las elecciones anunciadas para el 28 de julio constituyan un paso firme hacia la normalización de la vida política y el fortalecimiento de la democracia en Venezuela, país vecino y amigo de Brasil.
