Disney arriesgó y parece que podría haber ganado. La decisión de poner a la actriz de raza negra Halle Bailey como Ariel se discutió mucho pero a la larga no ha importado. Las cifras hablan por si solas: el live-action de La sirenita, informa Deadline, podría alcanzar 180 millones de dólares durante su primer fin de semana.
Es en Estados Unidos donde más se espera la película y se estima que $120 millones de estas ganancias procedan únicamente del mercado americano mientras que los otros $60 millones vendrán del resto del mundo.
Estos datos situarían a La Sirenita como el cuarto estreno más taquillero del fin de semana del Memorial Day, fecha elegida para lanzar la película. Sólo la superan el estreno el año pasado, exactamente en esta mismas fechas, de Top Gun Maverick (160.5 millones de dólares), en 2007 de Piratas del Caribe: en el fin del mundo (139.8 millones de dólares) y en 2008 de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal ($126.9 millones).
La versión en acción real de 'La sirenita', ¿de los 'live-action' más taquilleros de Disney?
Entre los live-action de Disney, la versión protagonizada por Halle Bailey también despuntaría y, de confirmarse las previsiones, vencería fácilmente a varios de los remakes que la empresa del ratón estrenó en los últimos años. De esta forma, ganaría a Aladdin, estrenado durante el Memorial Day de 2019, que obtuvo $116.8 millones. Sucedería lo mismo con Maléfica: maestra del mal que logró, en 2019, 100 millones de dólares y con la Cenicienta de 2015 que acumuló unas ganancias de 74 millones de dólares.
Sólo se le pondrían por delante La Bella y la Bestia de 2017 que recaudó en taquilla durante su primer fin de semana $174.7 millones y la versión en acción real de El rey león que, en 2019, logró 191.6 millones de dólares.
Una película polémica
El remake de La sirenita es, sin lugar a dudas, la apuesta más arriesgada del gigante del entretenimiento. La decisión de cambiar el color de piel de Ariel al fichar a Halle Bailey como protagonista desató una oleada de comentarios en contra y comenzó una polémica que aún continúa. El director del largometraje, Rob Marshall, tuvo que salir en defensa de las críticas que le acusaban de plegarse a la agenda woke. Así lo aseguró en EW:
No me lo esperaba porque, en cierto modo, me parecía que habíamos dejado muy atrás ese tipo de cosas. Pero luego te das cuenta de que, en cierto modo, no es así. Fue muy conmovedor para mí ver lo importante que es este tipo de casting para el mundo. No hay agenda, simplemente buscábamos a la mejor actriz para el papel y punto. Fin. Vimos a todo el mundo y de todas las etnias. Buscábamos a alguien que fuera increíblemente fuerte, apasionada, hermosa, inteligente, lista y que tuviera mucho fuego y alegría.
Sus palabras sirvieron de poco y la polémica continuó. El estreno del tráiler durante la gala de los Óscars no fue visto con buenos ojos y ese mismo avance llegó a cosechar más de un millón de dislikes en YouTube. Un desagrado que pronto podría verse eclipsado si, como aseguran las previsiones, el live-action de La sirenita se convierte en uno de los largometrajes más taquilleros de este 2023. La carrera ha comenzado.
