Las uniones del mismo sexo y el sacerdocio femenino abren con polémica el Sínodo de la Iglesia Católica

La ambigua respuesta del papa Francisco a varios cardenales, dejando la puerta abierta a la bendición de las parejas homosexuales o a que las mujeres sean ordenadas sacerdote, centran el inicio de un acto para redefinir el papel de la institución.

El inicio del Sínodo de la Sinodalidad con el que el Papa Francisco quiere redefinir el futuro de la Iglesia Católica arrancó con polémica. Cuatro cardenales y un obispo enviaron al pontífice cinco preguntas sobre temas clave para las posturas tradicionales de la institución, y las respuestas del Papa han servido para avivar las dudas en lugar de para zanjarlas. En especial en lo referente a la bendición de uniones de parejas homosexuales y el sacerdocio femenino.

Preocupación de varios prelados por la deriva de la Iglesia

Los cardenales Walter Brandmüller (94 años), de Alemania, presidente del Comité Pontificio de Ciencias Históricas; el estadounidense Raymond Burke (75 años), prefecto emérito de la Signatura Apostólica; el mexicano Juan Sandoval Íñiguez (90 años), arzobispo emérito de Guadalajara; el guineano Robert Sarah (78 años), prefecto emérito del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y el obispo emérito de Hong Kong Zen Ze-Kiun (90 años) presentaron sus aprensiones al pontífice en cinco dubias. Se trata de un formato de preguntas formales para que el Pontífice responda con "sí" o "no" a las dudas que se le presentan, sin argumentación teológica y aclarar la doctrina de la Iglesia. El cardenal Gerhard Müller prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, publicó un mensaje alineándose con los cinco purpurados.

La respuesta de Francisco, en siete páginas escritas en español, permite múltiples interpretaciones, por lo que los prelados reformularon las preguntas y las volvieron a remitir al sucesor de San Pedro, además de lamentar públicamente que el Papa no les había respondido. Desde el Vaticano se apresuraron a hacer pública la misiva de respuesta, insinuando que los cinco remitentes, muy críticos con las posturas del pontífice, querían boicotear el comienzo del Sínodo y dañar la imagen del papa Francisco.

"Confusión entre los fieles"

Los cardenales emitieron un comunicado el pasado domingo en el que explicaban que presentaron las dubia antes del Sínodo, "en vista de las declaraciones de cardenales y obispos abiertamente contrarias a la  doctrina y disciplina de la Iglesia". Unas palabra que "siguen generando una gran confusión entre los fieles y otras personas de buena voluntad".

Entre las cinco cuestiones, los prelados cuestionaron si la Iglesia puede admitir "como un 'bien posible', sin traicionar la doctrina revelada, situaciones objetivamente pecaminosas como las uniones entre personas del mismo sexo". El Papa, por su parte, aseguró que el concepto de la Iglesia del matrimonio es claro "Una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos. Sólo a esa unión llama "matrimonio". Otras formas de unión sólo lo realizan "de modo parcial y análogo" (Amoris laetitia 292), por lo cual no pueden llamarse estrictamente "matrimonio".

El Papa se remite a la "prudencia pastoral" y la "caridad" al hablar de uniones homosexuales

El pontífice añadió que "Por esta razón la Iglesia evita todo tipo de rito o de sacramental que pueda contradecir esta convicción y dar a entender que se reconoce como matrimonio algo que no lo es". No obstante, Francisco subraya a continuación que "en el trato con las personas no hay que perder la caridad pastoral, que debe atravesar todas nuestras decisiones y actitudes", y apunta que "no podemos constituirnos en jueces que sólo niegan, rechazan, excluyen".

Además, el Papa señala que "la prudencia pastoral debe discernir adecuadamente si hay formas de bendición, solicitadas por una o por varias personas, que no transmitan una concepción equivocada del matrimonio. Porque cuando se pide una bendición se está expresando un pedido de auxilio a Dios, un ruego para poder vivir mejor, una confianza en un Padre que puede ayudarnos a vivir mejor".

La ordenación de mujeres "puede ser objeto de estudio"

La cuestión de la ordenación de mujeres también fue presentada ante Francisco. En su respuesta, el Papa parece apuntar que la cuestión aún no ha sido estudiada a fondo, lo que hace pensar a los purpurados que podría estar planteándose. "Para ser rigurosos, reconozcamos que aún no se ha desarrollado exhaustivamente una doctrina clara y autoritativa acerca de la naturaleza exacta de una 'declaración definitiva'. No es una definición dogmática, y sin embargo debe ser acatada por todos. Nadie puede contradecirla públicamente y sin embargo puede ser objeto de estudio, como es el caso de la validez de las ordenaciones en la Comunión anglicana", escribió Francisco.

Entre la polémica, este miércoles arranca el Sínodo de la Sinodalidad, una iniciativa del Papa para renovar la Iglesia. Hasta el 29 de octubre, 464 personas (el 75% de ellos cardenales) debatirán sobre la situación y el futuro de la institución. Por primera vez en la historia, entre los 365 convocados con derecho a voto se encuentran 54 mujeres. Es un signo de lo que pretende Francisco con este encuentro: el santo padre traduce Sinodalidad por "caminando juntos", dando forma a su idea de una iglesia más abierta, más participativa y más enfocada en las urgencias actuales. El encuentro en el Vaticano viene precedido de dos años de consultas a los católicos en cada parroquia del mundo en los que se invitaba a expresar su visión de la Iglesia y proponer cambios.