Las órdenes de incautación de armas del FBI alcanzaron un máximo histórico

La agencia emitió más de 11.500 órdenes en dos años debido a "graves ineficiencias" en la comprobación de antecedentes de los compradores.

El FBI publicó nuevos datos que revelan que las órdenes de incautación de armas de fuego alcanzaron en los años 2020 y 2021 sus niveles más altos desde que está en vigor (1998) el Sistema Nacional de Verificación Instantánea de Antecedentes Penales (NICS).

Según la información difundida por USA Today, en 2020 se emitieron más de 6.300 órdenes de incautación de armas y en 2021 se contabilizaron 5.200. Estas órdenes se envían a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) que procede a la incautación de las armas.

Proceso de compra de un arma y posible incautación

El NICS es un sistema de comprobación de antecedentes para la compra de armas que almacena datos y funciona desde 1998. Las comprobaciones de datos incluyen: verificación de historiales de salud mental, antecedentes de servicio militar, antecedentes penales, entre otros.

Los titulares de licencias federales de armas de fuego (FFL) tienen la obligación de contactar con el FBI para que se realice una comprobación en el NICS de cada posible comprador de un arma de fuego nueva o usada. El comprador debe rellenar un formulario. Esa información se comparte con el FBI que investiga cualquier antecedente penal u otro factor de inhabilitación para la compra. A su vez, el NICS también comprueba la información.

Si no se descubre ningún antecedente que descalifique a la persona de ser poseedora de un arma, se procede a dar la autorización. Pero si el FBI considera que se necesita más tiempo para culminar la comprobación de antecedentes, la agencia puede tardar hasta tres días laborables en completarla. Si después de esos tres días no se descubre ningún factor de descalificación, se permite al comprador tomar posesión del arma.

No obstante, el FBI puede seguir investigando y si descubre algo después de que el comprador tenga el arma en su poder, se emite una orden de incautación del arma a la ATF llamándose una "denegación tardía". La ATF señaló que la agencia investiga minuciosamente:

Cualquier denegación tardía que nos remita el FBI, especialmente las que dan lugar a la transferencia de un arma de fuego a una persona que tiene prohibida la posesión de armas de fuego.

Es decir, entre 2020 y 2021 el FBI emitió más órdenes de incautación de armas vendidas a compradores que no calificaban a tenerla, de allí se produce el número récord de incautaciones.

El aumento en la incautación se debe a "graves ineficiencias" y al covid

Stephen Morris, exdirector adjunto del FBI que supervisaba las operaciones del NICS, afirmó que el aumento presentado de las órdenes de incautación de armas en 2020 - 2021 es explicable por la pandemia y la falta de personal:

Lo primero que cabe esperar cuando se produce un aumento de las ventas de armas es que se produzca un incremento correspondiente de las denegaciones tardías (...) El momento sugiere claramente que COVID fue un factor en esto. Hubo una ausencia en estas oficinas que desempeñan un papel en el proceso general de comprobación de antecedentes. No puedo evitar creer que hubo graves ineficiencias.