Las claves del histórico 'impeachment' a Paxton

El futuro del fiscal general de Texas, acusado de soborno, abuso de poder y obstrucción a la Justicia, se decide en el Senado estatal.

Comienza el histórico juicio para el impeachment a Ken Paxton en el Senado de Texas. El primer litigio político en más de un siglo en el Estado de la Estrella Solitaria para destituir a un cargo público elegido en las urnas (el anterior fue al gobernador James "Pa". Ferguson en 1917) y la relevancia de la figura del fiscal general han despertado un enorme interés que trasciende las fronteras estatales. Estas son las claves que decidirán el futuro de una de las bestias negras de los demócratas y de la política migratoria de la Administración Biden, acusado de aceptar sobornos y abuso de poder, entre otros cargos.

¿Por qué se juzga a Paxton?

El pasado mayo, la Cámara de Representantes texana decidió por una abrumadora mayoría (121-31) abrir un juicio para la destitución del fiscal general tras una investigación sobre varios presuntos delitos por los que Paxton había sido acusado en 2020. El FBI llegó a abrir una investigación tras la denuncia de miembros veteranos de la propia oficina de Paxton.

En total, Paxton se enfrenta a 20 artículos de impeachment, entre los que se incluyen los cargos de soborno, abuso de poder u obstrucción a la Justicia. En un primer momento se analizarán 16 de ellos, quedando los cuatro restantes para un tratamiento posterior según avance el juicio. Se prevé que la duración del litigio será de unas dos semanas.

El 'Impeachment' de Paxton podría acabar antes de empezar

Paxton y sus abogados solicitaron que 19 de los 20 artículos para la destitución que pesan sobre él sean retirados, apelando a la Doctrina de la Elección Anterior, recogida en el Código de Gobierno de Texas (sec. 665). Según este texto, "un funcionario de este Estado no podrá ser destituido por un acto que haya cometido antes de su elección".

Los hechos por los que Paxton se encuentra en esta situación fueron denunciados al FBI en 2020, y, de hecho, el fiscal general alcanzó un acuerdo de 3,3 millones de dólares con los demandantes -miembros veteranos de su propia oficina-. La última reelección de Paxton se produjo en las midterms de 2022. No obstante, los responsables de la Cámara rebaten que el acusado pueda acogerse a esta medida.

En el caso de que los senadores, que son quienes ejercen como jurado en este tipo de juicios, acepten los argumentos del fiscal general y su equipo, el proceso acabaría en este momento.

La esposa de Paxton, senadora, presente pero sin voto

Uno de los principales focos de atención es Ángela Paxton. La esposa del fiscal general, senadora estatal, se recusó a sí misma por conflicto de intereses, pero asistirá al proceso. Su presencia es también notoria porque varios de los cargos por los que se estudia la destitución de su marido es por aceptar regalos para una mujer con la que presuntamente mantuvo una relación extramatrimonial. En concreto, se le acusa de realizar favores políticos a Nate Paul, un promotor inmobiliario y donante de la campaña de Paxton, a cambio de un trabajo para su supuesta amante y la remodelación de su cocina.

Sin el voto de Ángela Paxton, la decisión queda en manos de los 30 senadores restantes y del teniente del gobernador, el republicano Dan Patrick. Los votos de los 12 legisladores demócratas parecen claros, y queda por saber qué harán los 18 republicanos restantes. Para que la destitución sea aprobada se requería el apoyo de, al menos, la mitad de los conservadores, puesto que se necesita una mayoría de dos tercios.

Otro aspecto a considerar es el apoyo de los legisladores cristianos. Dadas las circunstancias -relación extramatrimonial- en las que se cometieron algunos de los delitos imputados a Paxton, su respaldo no está claro. La división entre los miembros del GOP quedó patente en la aprobación del juicio del impeachment, en la que 60 republicanos sumaron sus votos a los 61 demócratas.

Un juicio político

Patrick quiso dejar claro que el juicio a Paxton "no es un juicio penal. No es un juicio civil. Es un juicio político". Es decir, en el caso de que Paxton fuera encontrado culpable, sería inmediatamente depuesto (en estos momentos está suspendido de empleo y sueldo) y no podría volver a ser elegido para ejercer un cargo público, pero no habría sanciones penales asociadas a la destitución. De hecho, Paxton no perderá automáticamente su pensión estatal si es declarado culpable.

La última palabra en todas las cuestiones previas -salvo la aprobación o desestimación de los artículos- del juicio queda en manos de Patrick. Los abogados de Paxton solicitaron varios puntos en este sentido, como que se impida la mención de contribuciones a la campaña o de hechos anteriores a 2023. Asimismo, reclamaron que se retire a tres senadores demócratas como miembros del jurado, alegando un prejuicios  contra Paxton. Por último, solicitaron que el fiscal general no tenga que declarar.

Parece poco probable que está última petición prospere y que el propio Paxton no figure entre los más de 100 testigos que aparecen en la lista que podrían subir al estrado. Entre ellos se encuentran Paul, la mujer con la que presuntamente el fiscal general vivió una aventura o los denunciantes de Paxton en 2020.

El procedimiento

Cada parte tiene 60 minutos para realizar su alegato inicial y 24 horas para presentar pruebas, de acuerdo con las reglas del Senado. Las partes pueden contrainterrogar a los testigos. Para refutar las evidencias y el alegato final disponen de 120 minutos en total.

Si Paxton fuera encontrado culpable de alguno de los artículos de la acusación, cada parte dispondrá de 15 minutos para argumentar si el fiscal general debería ser inhabilitado para ocupar cargos en el futuro.

Espectadores

El juicio a Paxton será abierto al público. Para ello, se habilitaron 296 asientos en la galería del Senado. Quienes deseen vivir en directo el histórico acontecimiento deberán recoger sus entradas gratuitas antes del comienzo de cada sesión en la tercera planta, fuera de la tribuna del Senado. El Senado anunció que el orden de llegada será el criterio para poder retirar los tickets. Además, el juicio será retransmitido en streaming por la web de la Cámara Alta.