La megacárcel de El Salvador, un modelo para enfrentar a los delincuentes que otros países quieren replicar

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tiene clara su política en contra del crimen en el país. En su guerra para acabar con la inseguridad en el país, el mandatario inauguró una megacárcel que se está convirtiendo en referencia para otros países de la región.

La semana pasada, los primeros 2.000 pandilleros fueron trasladados al centro penitenciario que ha sido calificado como el más grande de América. La cárcel está diseñada para resguardar 40.000 criminales.

"Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2,000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)", escribió la Secretaría de Prensa de la Presidencia.

Varios medios de comunicación pudieron entrar al centro de reclusión antes de su inauguración para conocer las instalaciones. De acuerdo con la AFP, la megacárcel fue construida en una zona rural aislada en un valle cercano a Tecoluca, 74 km al sureste de San Salvador, y fue inspeccionada por Bukele. Tiene una decena de pabellones que ocupan 23 hectáreas.

De igual manera, se supo que tiene sistemas de vigilancia con circuitos de video y escáner para la revisión de quienes ingresen al recinto. "Toda persona perteneciente a una estructura terrorista es la que va a ingresar a este centro de confinamiento", aseguró el viceministro de Justicia y Seguridad Pública, Osiris Luna.

En las imágenes se ve que las celdas son de concreto reforzado y tienen gruesos barrotes de acero. La prisión cuenta con pozos propios para extraer agua potable.

Entre tanto, el primer ministro de Perú Alberto Otárola anunció la intención del Gobierno de Dina Boluarte de replicar el modelo de las prisiones de El Salvador. Por ello, se autorizó el viaje del ministro de Justicia, Eduardo Arana, a ese país para que vea de qué se trata el plan de Bukele, según declaraciones recogidas por el diario peruano El Comercio.