La Justicia rusa prohíbe definitivamente el movimiento LGBT

El Tribunal Supremo pasó a considerar las organizaciones afiliadas como "extremistas", después de proponerlo el Gobierno de Vladimir Putin.

El Tribunal Supremo de Rusia publicó hoy su sentencia por la que aprueba la orden del Ministerio de Justicia para calificar al movimiento LGBT como de "extremista" y declarar ilegales a los activistas y organizaciones afiliadas a dicha corriente.

La decisión del Tribunal ruso llega después de que el Ministerio de Justicia hiciera la petición de sumar a las organizaciones LGBT a la lista negra del Gobierno de Putin. Con esta ley peligran los derechos de una comunidad y de sus portavoces.

La intención del Gobierno es de tener el suficiente arsenal legal para perseguir al llamado "movimiento social internacional LGBT" y prohibir las actividades de dicho movimiento en el territorio nacional ruso.

Este nuevo paso en la política rusa hace parte de una tendencia conservadora y tradicionalista con la que Putin pretende ganar influencia de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2024, con la que se presenta para un nuevo mandato de seis años.

La política rusa a menudo señala a Occidente como un lugar corrompido por unos nuevos valores que han remplazado a los tradicionales. En este sentido, la Administración rusa podrá prohibir las manifestaciones relacionadas con lo LGBT, las marchas del orgullo y otras expresiones pública que fomenten las orientaciones sexuales consideradas como no tradicionales o normativas.