Las elecciones de Chicago están marcadas, entre otras cosas, por una palabra: delincuencia. En 2022, la Ciudad de los Vientos fue nombrada "la capital del crimen" de la nación. Registró la mayor cantidad homicidios criminales (695) entre todos los estados del país y sufrió un aumento del 41% (en comparación con 2021) de la delincuencia general.
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Lori Lightfoot, la actual alcaldesa que perdió la reelección, fue criticada en numerosas ocasiones por su gestión en la que es considerada "la principal preocupación" de sus votantes: la delincuencia.
Unas elecciones con marcas de delincuencia
Los registros de los últimos 5 años muestran que los delitos en Chicago han ido aumentando año tras año. Las cifras son aterradoras: Entre los años 2019 - 2020 los asesinatos se incrementaron un 55%. En 2021, se rompió un récord por ser uno de sus años más mortíferos (804 homicidios) en el último cuarto de siglo. Desde el año 2000, sólo en 2016, 2020 y 2021, la cifra de homicidios fue superior a la de 2022.
Una encuesta reciente de IllinoisPolicy reveló que la delincuencia (71%) fue la principal preocupación de los residentes de la ciudad, seguidos de cerca por los impuestos y la educación. Cuando se trata de como prefieren los residentes combatir el crimen en la ciudad, más de la mitad (51%) escogen una mayor presencia policial y un enjuiciamiento más riguroso de los delincuentes. Este aspecto tampoco beneficia a Lightfoot.
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Lightfoot, el porqué del crimen y un liderazgo fallido
Después de la muerte de George Floyd en 2020, Chicago registró un aumento anual de homicidios con cifras récord. En el centro del escenario: las políticas penales fallidas de la alcaldesa Lightfoot.
Algunas de sus medidas, como despenalizar los robos en cantidades de menos de 1.000 dólares, reducir condenas a los delincuentes, blindar a los jóvenes que roben automóviles para que no sean juzgados como adultos, entre muchas otras, han provocado una deserción policial nunca antes vista.
Las jubilaciones y las renuncias son comunes en el Departamento de Policía de Chicago. Más de 1.000 oficiales dejaron sus puestos en 2022 y la cifra de nuevos agentes juramentados se redujo en un 12% entre 2019 y 2023. Todo esto contribuyó a que, en 2021, más de 400.000 llamadas de alta prioridad al 911 se dejaran en "espera" porque no había suficientes policías disponibles para responder a las emergencias.
El esfuerzo de Lightfoot por librar a los delincuentes de las consecuencias de sus acciones aumentó los delitos en la ciudad, ya que al existir menos condenas y opciones para librarse de ellas, se sienten apoyados por las autoridades. A pesar de todo esto, Lightfoot llama "haters" a quienes la critican por su gestión del crimen en la ciudad.
