La Administración Biden estudia reducir el envío de armas a Israel como método de presión contra Netanyahu

El Gobierno pretende lograr así una desescalada bélica en Gaza, de acuerdo con varias fuentes oficiales en declaraciones a NBC.

La Administración Biden estudia reducir progresivamente sus ventas de armas a Israel como parte de una nueva estrategia para forzar la mano del Gobierno israelí y rebajar la actividad bélica dentro de la Franja de Gaza. Así lo adelantó en exclusiva este domingo NBC, citando a tres miembros del Gobierno estadounidense y a otro exfuncionario más.

De acuerdo con estas fuentes, este último movimiento en las relaciones entre Estados Unido e Israel se dio por indicación de la Casa Blanca, sin que ninguna decisión se haya tomado aún. El gesto se sumaría a las demás voces internacionales, como la Unión Europea, que llamaron a Israel a cesar su ofensiva contra Hamás en Gaza.

De forma similar, la semana pasada los senadores demócratas firmaron una enmienda a las ventas y ayudas militares para el extranjero en la que incluyeron una resolución en apoyo a la solución de los dos Estados para Israel y Palestina. Fue el senador demócrata por Hawái, Brian Schatz, quien registró la enmienda. Tan solo los senadores John Fetterman y Joe Manchin no la firmaron, junto con el resto de senadores republicanos.

De acuerdo con NBC, la Casa Blanca no obtuvo los resultados que esperaba en las últimas semanas en cuanto a una desescalada de las ofensivas de las Fuerzas de Defensa de Israel en el interior de Gaza. Junto con esta reducción de las ofensivas, la reacción esperada por la Casa Blanca contempla también la reapertura de corredores humanitarios que llevan más ayuda al interior de la Franja. Si en la actualidad algunos de estos corredores permanecen abiertos, algunos otros fueron cerrados al término de la tregua entre Hamás y el Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Según las cuatro fuentes citadas, la Administración Biden barajó reducir los envíos de las municiones para la defensa antiaérea israelí, aunque desechó finalmente esta opción. Los vetos se mantendrían sobre el material de uso ofensivo.