Un mes después del polémico episodio en el que Julius Malema, líder del partido izquierdista Economic Freedom Fighters (EFF), cantó la canción conocida como "Kill the boer", los ataques a los granjeros sudafricanos aumentan en el país. Tan sólo en agosto se registraron 22 ataques contra granjas en Sudáfrica en los cuales seis granjeros fueron asesinados. La cifra se duplica en comparación con el mismo mes de 2022.
Así lo desvelan los datos de la asociación AfriForum para el mes de agosto. La asociación se dedica a representar los intereses de los afrikáneres y a incentivar su participación en la sociedad sudafricana. Una de sus grandes batallas es la lucha contra las agresiones a granjeros en el país y la discriminación contra estos. El pasado mes retomaron un litigio contra Julius Malema y su partido político por cantar la canción "Kill the boer" ante un estadio repleto de seguidores del EFF.
La canción llama a matar y disparar a los bóeres, descendientes de los colonos blancos de Centroeuropa que fundaron Sudáfrica hace siglos. En el presente, el grupo étnico de los blancos representa poco más de un 7% en Sudáfrica. El número de aquellos que se dedica a la agricultura en pequeñas explotaciones agrarias del interior del país es aún menor. Pese a esto, son uno de los objetivos de la violencia y la criminalidad en Sudáfrica.
437 ataques de media anual, el 95% de ellos sin resolver
Los datos de AfriForum muestran que en el año 2022, se registraron 333 ataques contra granjeros sudafricanos. En el mismo año se contabilizaron 50 muertes en relación con estos ataques. El problema es endémico y permanente. Entre 2019 y 2021, AfriForum da parte de al menos 1.310 ataques contra granjas en Sudáfrica y de 163 muertes de granjeros a consecuencia de estos. Esto equivale a un ritmo de 437 ataques por año y de 54 muertes de media anual.
La actuación de la Justicia sudafricana en todos estos casos es significativamente débil. De acuerdo con un informe presentado este septiembre, tan solo el 5% de los ataques ocurridos entre 2019 y 2022 fueron resueltos en los tribunales. Es decir, 66 de los 1402 ataques contabilizados en esas fechas.
Según el mismo informe, la Justicia fracasó con especial contundencia en las provincias de Gauteng, Mpumalanga, North West y Northern Cape durante el periodo mencionado. En estas provincias. la Justicia nunca encontró culpables en algún caso de violencia contra bóeres.
"La débil labor de investigación, la ineficacia de los procesos judiciales y la clara falta de voluntad del Gobierno para abordar la seguridad rural y los ataques a las explotaciones agrícolas en particular son probablemente la razón de estos escandalosos resultados", explicaron los redactores del informe.
Incitación al odio
Este es el contexto en el que "Kill the boer" es considerada como una incitación al odio y a la violencia, inconstitucional en dos condenas, pese a la insistencia de los izquierdistas en reivindicar esta canción histórica como una muestra de la lucha contra la opresión racial en Sudáfrica. Tanto AfriForum como la Alianza Democrática, el partido de centro que lidera la oposición, se enfrentan de nuevo a EFF por la llamada al odio y al genocidio contra los blancos.
Los atacantes cantaron "Kill the boer" durante su asalto
Durante el mes de agosto, los medios sudafricanos reportaron un ataque contra una granja en la provincia de KwalaZulu-Natal en la que los agresores imitaron a Malema y cantaron la canción mientras asaltaban la propiedad de Tim y Amanda Platt. De acuerdo con AfriForum, cuatro hombres accedieron armados a la granja del matrimonio la mañana del pasado 17 de agosto. Cuando la pareja de granjeros se topó con ellos, los asaltantes les atacaron. Amanda Platt sufrió varios golpes con armas contundentes, además de ser apuñalada con una lanza. De acuerdo con el relato de la mujer, los asaltantes cantaban y gritaban "Kill the boer", la misma canción que Julius Malema entonó el décimo aniversario de su partido frente a miles de asistentes. Amanda logró zafarse de sus agresores para huir y volver armada y poder salvar a su marido.
"Nos encontramos en una situación en la que los granjeros están siendo literalmente asesinados y torturados. Por lo tanto, se puede ver cómo un partido como el EFF, cantando 'Matar al bóer, matar al granjero' a miles de personas, ciertamente no ayuda", viene a resumir para Voz Media Jacques Broodryck, portavoz de AfriForum. "Opinamos que se trata de incitación y que sin duda influye en la frecuencia de los ataques", añade.
De acuerdo con Broodryck, pese a que eventos como el mitin de EFF afecten al número de ataques, no hay una razón clara y repetida detrás de ellos. Broodryck cree que cada ataque debe examinarse caso por caso. "Mientras que algunos ataques a granjas pueden parecer simples delitos, otros definitivamente no lo son", asegura el portavoz de AfriForum. "Cuando se tortura a las víctimas durante horas, o cuando se profieren insultos racistas durante estos ataques, o casos en los que se asesina a personas y no se roba nada, entonces está claro que hay algo más que un simple delito".
Defensa armada
Sin una actuación contundente por parte del Estado, los bóeres confían en las armas de fuego y en la defensa personal para hacer frente a esta amenaza. "La mayoría de los campesinos van armados y eso les ha ayudado a defenderse en muchas situaciones", explica Jacques Boodryck, quien desde AfriForum organiza clases y entrenamientos especializados para los granjeros. La asociación cuenta en la actualidad de cerca de 11.000 voluntarios formados para la defensa de granjas y pretende seguir aumentando en números.
