Kari Lake presentó oficialmente los papeles de su candidatura al Senado

La republicana registró su comité de campaña ante la Comisión Federal de Elecciones.

Tras unos cuantos meses de rumores, Kari Lake presentó oficialmente los papeles de su candidatura al Senado de Arizona en 2024. La republicana buscará triunfar en luego de su derrota en las elecciones a gobernador del 2022, en las que, pese a que las encuestas anticipaban un triunfo, quedó menos de un punto por detrás de Katie Hobbs.

Lake registró este martes su comité de campaña del Senado ante la Comisión Federal de Elecciones, oficializando así su ingreso en una potencial carrera a tres bandas. Por el momento, Kyrsten Sinema (I-AZ) no definió si buscará o no la reelección, mientras que el demócrata Ruben Gallego lleva meses haciendo campaña y recaudando dinero.

La republicana todavía no reconoció los resultados de las elecciones del 2022, puesto que cuestiona las demoras en la impresión de boletas y a las largas filas que tuvieron lugar sobre todo en el condado de Maricopa, donde también alegó que se habían agregado unas 35.000 boletas extra. Presentó una demanda al respecto en diciembre del 2022.

Según informó CNN, Lake se reunió con los senadores Lindsey Graham (R-SC), John Cornyn (R-TX) y Ron Johnson (R-WI) antes de presentar los papeles. Se espera que haga el acto formal se lanzamiento en los próximos días.

Hasta el momento, solo Mark Lamb (sheriff del condado de Pinal), George Nicholson (empresario) y Brian Wright (consultor político) ingresaron en las primarias republicanas.

La disyuntiva de los republicanos de Arizona por sus candidatos

El Comité Senatorial Republicano Nacional (NRSC) todavía no tiene un favorito en Arizona, aunque el propio Steve Daines (presidente del NRSC) indicó recientemente que quiere ver “un candidato que pueda ganar una elección general”. En este caso en particular, Mitch McConnell declaró que su victoria dependerá de que los nombres en la boleta sean “adecuados”.

Hasta el momento, Daines siguió el mismo hilo conductor para elegir a sus candidatos: que pueden autofinanciarse y ganar, a su criterio, en una elección general. Con esto en mente, ya respaldó a Jim Justicie para Virginia Occidental, a Tim Sheehy para Montana, a Dave McCormick para Pennsylvania y a Sam Brown en Nevada.

En efecto, los republicanos del estado tienen serias dudas de repetir candidatos del estilo de Lake o de Blake Masters. "Basta con mirar lo que pasó en las dos últimas elecciones. Usted de ninguna manera tiene que adivinar lo que sucede cuando los candidatos MAGA ignoran las cuestiones de pan y mantequilla que los arizonianos se preocupan. Kari Lake no es gobernadora. Blake Masters no es senador. Los republicanos tienen que volver a lo básico”, expresó Barrett Marson, estratega político del GOP, en diálogo con POLITICO.

A su vez, Brady Smith, antiguo asesor de campaña de Lake, llamó a no subestimar la popularidad de los candidatos del estilo con las bases del partido. “(Lake) ha demostrado que sigue contando con la lealtad de la base del GOP; cualquiera que tenga en mente la carrera al Senado tiene que tenerlo en cuenta en sus cálculos”, le confesó al mismo medio.

Karrin Taylor Robson, una republicana más moderada que también estuvo en conversaciones con el NRSC para evaluar una posible candidatura, se descartó como candidato. Aunque cayó derrotada en las primarias del 2022 precisamente ante Lake, algunos la veían como la opción con más chances de imponerse en noviembre del 2024, dado que la consideraban como una republicana "tradicional". Otros ven una oportunidad en Jim Lamon, el empresario que también perdió su primaria al Senado en 2022 ante Blake Masters. Esta es precisamente la disyuntiva que enfrente Daines, si elegir un republicano más del estilo MAGA o si inclinarse por algo más tradicional en un estado que parece preferir esta última opción.

La senadora titular, Kyrsten Sinema, todavía no decidió si buscará o no un segundo mandato. La independiente ya conoce las intenciones de Rubén Gallego, el demócrata que buscará desbancarla. En caso de querer intentarlo, las elecciones al Senado en Arizona se convertirían en una carrera a tres bandas entre la independiente, un demócrata y un republicano.