Italia abandona la Iniciativa de la Franja y la Ruta implantada por China

El Gobierno de Giorgia Meloni comunicó su salida de esta estrategia comercial que se asemeja a la Ruta de la Seda al régimen comunista. Era el único país del G7 adherido.

Italia abandona definitivamente la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) -también conocida como Un cinturón, una ruta-. Tras varios meses declarando su intención de retirarse de esta nueva Ruta de la Seda, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, comunicó que la entrada de su país en esta estrategia comercial e institucional del régimen comunista de China fue "un error", de ahí a que haya decidido retirarse.

El gabinete de Meloni informó de su salida de manera oficial e irrevocable a Pekín hace unos días, ya que, de haber seguido, el acuerdo se habría renovado por cinco años más, lo que hubiese permitido a China seguir influyendo en Italia. Hasta ahora, era el único país del G7 que mantenía relaciones estratégicas y comerciales con el régimen comunista de Xi Jinping a través de la IFR.

Esta decisión viene dada por las diferencias, cada vez más amplias, de los países miembros del G7 y la Unión Europea -miembro de facto del grupo- con el régimen comunista chino. Tanto que el Gobierno de los Estados Unidos avisó a sus socios italianos de que su posición dentro del foro económico más importante del mundo era "incompatible" con su acuerdo con Pekín.

Rechazo global a su adhesión

Su adhesión -pactada en 2019 bajo el mandato del ex primer ministro Giuseppe Conte y que serviría para que China potenciase sus inversiones en infraestructuras italianas- generó el rechazo del resto de naciones pertenecientes al G7. También dentro de la política italiana, como el de Stefano Stefanini, ex embajador de Italia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), quien afirmó que el Gobierno de aquel entonces "había subestimado la relevancia geopolítica de la iniciativa". "Creyeron que Italia podría salirse con la suya aliándose con China a pesar de ser el único país del G7 en hacerlo", añadió.

Antes de oficializar su salida, Meloni llegó a afirmar que tomar esta decisión no implicaría una ruptura total de las relaciones entre su país y China, pero queda por ver cuál será la reacción de Xi Jinping con una de las economías más fuertes del mundo.