La organización no gubernamental Irán Human Rights informó de que en el país se ejecutaron a 834 personas el año pasado. Se trata del número más alto desde 2015, cuando el uso de la pena capital tuvo un repunte en el país, con 972 ejecuciones.
En ese sentido, el informe detalló que el número de ejecuciones, realizadas por ahorcamiento en este país, subió 43% respecto al año anterior. El 85% de todas las ejecuciones incluidas en el informe de 2023, es decir, 709 ejecuciones, no fueron anunciadas por las autoridades. Además, al menos 22 mujeres fueron ejecutadas, lo que supone la cifra más alta del último decenio.
Iran Human Rights-Annual Report 2023 by Williams Perdomo on Scribd
"En 2023, las autoridades de la República Islámica no solo intensificaron el uso de la pena de muerte, sino que también ampliaron el alcance de los cargos por los que se aplicaba la pena de muerte. Por primera vez en 10 años, la República Islámica ejecutó a dos hombres por blasfemia y a uno por cargos de adulterio. Además, dos personas con doble nacionalidad fueron ahorcadas. Uno de ellos, el ciudadano sueco Habib Asyoud, había sido secuestrado por agentes del régimen en Turquía y trasladado por la fuerza a Irán antes de su falso juicio y ejecución", explicó la organización.
"Al menos dos menores fueron ejecutados"
El reporte explicó que "en 2023, el número de ahorcamientos públicos en Irán se triplicó en comparación con 2022: siete personas fueron ahorcadas en espacios públicos, incluido un parque playero. Las autoridades iraníes continuaron violando obligaciones internacionales al ejecutar a delincuentes juveniles, y al menos dos menores fueron ejecutados, uno de los cuales tenía 17 años en el momento de la ejecución".
De igual manera, se supo que en marzo de 2024, en la quincuagésima quinta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Misión Internacional Independiente de Investigación (FFMI) presentará sus conclusiones sobre las atrocidades cometidas por la República Islámica desde el inicio de las protestas “Mujer, Vida, Libertad”.
El establecimiento de la FFMI por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU fue un paso significativo de la comunidad internacional para responsabilizar a las autoridades iraníes por las graves violaciones de derechos humanos, incluida la ejecución de manifestantes.
Finalmente, la organización explicó que la impunidad y la falta de rendición de cuentas se encuentran entre los obstáculos más importantes para mejorar la situación de los derechos humanos en Irán.
Además, pidió a la comunidad internacional que, en cualquier proceso de diálogo con el régimen iraní, ponga la pena de muerte en la cima de la agenda en cualquier diálogo con los representantes de las Relaciones Internacionales y desempeñen un papel importante más activo en el apoyo a la mejora de la situación de los derechos humanos mediante la promoción de la abolición de la pena de muerte en Irán.
