La cadena de comida rápida In-N-Out Burger se ve obligada a cerrar el primer restaurante en su historia -localizado en Oakland (California)- debido al aumento de la criminalidad y la delincuencia en la ciudad. El cierre se producirá el 24 de marzo.
"Hemos tomado la decisión de cerrar nuestro local de In-N-Out Burger en Oakland, California, debido a los continuos problemas con la delincuencia. A pesar de tomar repetidas medidas para crear condiciones más seguras, nuestros clientes y asociados son regularmente víctimas de robos de coches, daños a la propiedad, hurtos y robos a mano armada", explicó Denny Warnick, director de operaciones de la compañía.
Warnick añadió que pese a la rentabilidad que obtienen con este local, "nuestra máxima prioridad debe ser el bienestar de nuestros clientes y asociados", por lo que "no podemos pedirles que visiten o trabajen en un entorno inseguro".