Francia: un 30% de las marcas de agua embotellada ocultaron que su producto no era puro

En lugar de vender agua mineral y pura, compañías como Nestlé hicieron recurso de productos químicos para desinfectarla y hacerla potable con la complicidad del Gobierno, pese a su etiquetado.

Un 30% de las marcas de agua embotellada en Francia llevaron a cabo prácticas desleales con sus consumidores y probablemente ilegales, de acuerdo con una investigación de Le Monde y de France Radio. Grandes compañías como Nestlé prometían agua mineral y natural pero vendían un producto al cual aplicaron tratamientos para su potabilidad, una práctica contraria a la normativa en Francia.

La investigación de los periodista surgió cuando, en el parte de una reunión ministerial del antiguo gabinete de Elisabeth Borne, el Gobierno francés autorizó una modificación de la normativa para la filtración de agua embotelladas por debajo de las 0,8 micras. Estos cambios se produjeron a raíz de varias reuniones y encuentros con miembros de la dirección de Nestlé Waters, división del gigante de la alimentación que se dedica a las aguas embotelladas.

Al seguir esta primera pista, se desveló que varias de las compañías productoras en Francia eran sujeto de una investigación de las autoridades por "tratamientos no conformes a la normativa" en sus productos. Se citan "inyecciones de sulfato de hierro y CO2 industrial, microfiltración por debajo de los umbrales autorizados, pero también mezclas de agua llamada 'mineral' o 'de manantial' con agua de la red, el agua que sale del grifo" en los artículos de Le Monde y France Radio.

De acuerdo con la investigación, el grupo Nestlé recurrió a estas prácticas de purificación del agua debido a que los manantiales que explota sufrieron contaminaciones de tipo bacteriano o químico. El grupo Nestlé asumió esta culpa algunos días antes de publicarse la investigación de los medios franceses. Estos tratamientos fueron respaldados por los cambios en la normativa que llevó a cabo el Gobierno de Elisabeth Borne, después de las reuniones con la cúpula de Nestlé.

Un Gobierno cómplice

Según el artículo 40 del Código de Procedimiento Penal francés, todo funcionario público "que haya tenido conocimiento de un crimen o delito" debe informar inmediatamente al fiscal. Sin embargo, en esta fase del caso, el Gobierno decidió no informar a los tribunales ni a las autoridades europeas. Existe tan solo una investigación administrativa que no se ha reflejado en un procedimiento judicial aún.

Engaño a los consumidores

Estas prácticas serían, sin embargo, todavía opuestas a las normativas de nomenclatura de las aguas embotelladas y afectarían a cerca del 30% de las marcas disponibles en el mercado francés.

En Francia y en la mayoría de países europeos, las aguas pueden ser etiquetadas y vendidas como "aguas minerales naturales", como Evan, Perrier o Vittel que también se venden en exportación al mercado estadounidense, "aguas de manantial" y las aguas potabilizadas con tratamientos químicos.

La compañía empleó los métodos propios a esta última categoría sobre las aguas vendidas bajo los dos primeros etiquetados y quebrantó así la normativa. Sin embargo, en un primer momento, no se detectaron problemas en la calidad del agua ni riesgos para la salud.