Un hombre en Francia fue acusado de retener a una mujer judía contra su voluntad y amenazarla con motivos religiosos, particularmente para "vengar a Palestina". El hecho ocurrió el pasado domingo 21 de abril en la ciudad de Altos del Sena, suburbio de Gennevilliers, donde el comunismo se afianzó en la alcaldía hace años.
De acuerdo con la investigación de las autoridades locales, los cargos presentados contra el sospechoso de 32 años son los de "uso de estupefacientes y amenazas de muerte escritas basadas en la religión". Será juzgado el próximo 21 de junio ante la 16ª sala correccional.
La víctima había conocido recientemente al sospechoso y accedió a una invitación de ir a su apartamento, ubicado en la Avenida Chenard-et-Walker, en el barrio de la República. Una vez adentro, el hombre se negó a dejar marchar a la mujer, le robó el teléfono y le mandó una serie de mensajes escalofriantes a su madre y exnovio.
"Buena suerte, nunca encontrarás a tu hija, nunca volverás a verla, voy a prostituir a tu hija", se leía en uno de los textos enviados, a lo que agregó que tenía la intención de "vengar a Palestina".
Sin embargo, la mujer logró recuperar su teléfono y llamó a su madre para pedirle ayuda. Las autoridades se pusieron manos a la obra, pero en principio se les dificultó dar con su ubicación, por lo que llamaron a especialistas de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI), quienes identificaron el apartamento. Acto seguido, irrumpieron para rescatar a la víctima de lo que pudo haber terminado en tragedia.
“El odio a Israel mata en Francia”
El caso escaló rápidamente y tomó relevancia nacional, lo que generó reacciones de algunos líderes de políticos como Marine Le Pen, excandidata a presidente.
'Los políticos de extrema izquierda, que durante seis meses han multiplicado declaraciones incendiarias y discursos de violencia inaceptable, tienen una gran responsabilidad en este clima de odio antisemita. Ofrezco todo mi apoyo a la víctima y a nuestros compatriotas judíos", expresó la diputada de la Asamblea Nacional.
A ella se sumó su colega Meyer Habib, quien celebró que el caso no haya terminado en tragedia. “¡Gracias a Dios logró escapar! Como en Toulouse, como para Sarah Halimi y el hiperkosher, el odio a Israel mata en Francia. Es el combustible del antisemitismo, el odio a Israel es la hoja de la daga islamista”, escribió en sus redes sociales.
