El célebre escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner murió a los 80 años este jueves en Madrid, España. El acérrimo defensor de las libertades individuales padecía de parálisis supranuclear progresiva, un trastorno cerebral poco común.
La familia de Montaner anunció su fallecimiento en un comunicado, y agradeció a los profesionales médicos y a la Asociación Derecho a Morir Dignamente la atención recibida. También dedicaron palabras de agradecimiento a amigos y familia, e informaron que el velatorio será un evento privado e íntimo.
"Es una enfermedad rara del cerebro", había explicado Montaner su afección en un artículo publicado en varios medios a inicios del mes pasado. Fue su despedida pública del columnismo, su jubilación "sin júbilo alguno".
Este PSP (parálisis supranuclear progresiva) que ahora me afecta se caracteriza (como el otro, el de los comunistas cubanos), por el «habla lenta o arrastrada» que hizo que dejara los comentarios en CNN en español (donde tanto compartí con Andrés Oppenheimer, Camilo Egaña y otros notables periodistas), pese a los esfuerzos por retenerme que hizo mi amiga Cynthia Hudson, presidente de la cadena. O en veinte estaciones de radio...
El escritor terminó su último texto periodístico como había cerrado sus memorias, Sin ir más lejos: "Hice lo que pude". Montaner se convierte así en demócrata que a pesar de su incansable trabajo no llegó a cumplir su sueño de ver a Cuba libre.
En el mundo del periodismo se han sucedido sentidos mensajes en homenaje al intelectual, entre ellos el del director de Voz Media, Mario Noya. "Ha muerto uno de los nuestros", aseguró Noya en su programa de radio y continuó diciendo:
Va a seguir siendo uno de los nuestros porque vamos a seguir leyéndole y vamos a seguir tratando de seguir su ejemplo, el ejemplo de la curiosidad sin límites, la de la generosidad pedagógica y la de no perder la cara en los debates en defensa de la libertad.
También comentó que Montaner ha "dejado un vacío muy difícil de llenar". Sin embargo, el periodista español aseguró que sus "discípulos" intentarán imitar su "defensa de la libertad en todo el mundo de habla hispana".
