Uno de los exagentes de Minneapolis involucrado en la muerte de George Floyd, J. Alexander Kueng, se declaró culpable por un "homicidio involuntario en segundo grado".
Fue él mismo quien admitió su responsabilidad el lunes, rechazando así a su derecho a juicio al reconocer que él fue quien esposo y se arrodilló sobre la espalda de Floyd en mayo de 2020. A cambio de esto, tal y como asegura CNN, la fiscalía y Thomas Plunkett, su abogado defensor, llegaron a un acuerdo: retirar los cargos por "ayudar e instigar en el asesinato de Floyd".
Los representantes legales de la familia de Floyd emitieron un comunicado en el que hablaron de Kueng tras declararse culpable por el crimen. En el escrito, que la oficina de Ben Crump (uno de los abogados) publicó en redes sociales, aseguran que la justicia requiere tiempo, pero al final funciona:
La declaración del exoficial de Minneapolis, J. Alexander Kueng, demuestra que la justicia necesita tiempo pero, en este caso, se siguen aplicando diversas medidas de justicia para que la familia de George Floyd obtenga justicia. No debemos olvidar el horror que todos vimos en ese vídeo de nueve minutos, y que, por derecho, debe haber responsabilidad para todos los implicados así como profundas lecciones aprendidas para los agentes de policías y las comunidades de todo el mundo.
NEWS ALERT: @AttorneyCrump, co-counsel @TonyRomanucci & @jeff_storms today released the following statement following the guilty plea by former Minneapolis Police Officer Alexander Kueng to the 2nd-Degree Manslaughter Charge for his role in the May 2020 murder of George Floyd. pic.twitter.com/tOdw8v8Lnu
— Ben Crump Law, PLLC (@BenCrumpLaw) October 24, 2022
Kueng ya conoce la duración de la pena a la que se enfrentará tras declararse culpable: tres años y medio de prisión. De ellos, debe cumplir al menos dos tercios de estos 42 meses en una cárcel estadounidense. Además, no se le condena a pagar ninguna multa aunque sí deberá someterse a una restitución que determinará un tribunal. De haber continuado con el juicio, el expolicía de Minneapolis se enfrentaría a una presunta pena de 12 años y medio de prisión.