La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas decidió rechazar el indulto a George Floyd por un delito de tráfico de drogas por el que fue condenado en 2004.
La familia de Floyd solicitó su indulto en abril de 2021. En un primer momento, la junta sí aceptó por mayoría su indulto, pero posteriormente cambió de opinión. En una carta enviada al Defensor del Pueblo del Condado de Harris, la Junta de Indultos de Texas señaló que la familia puede volver a solicitar el indulto en dos años y no alegó motivo alguno en su cambio de opinión:
Después de una revisión completa y cuidadosa de la solicitud y de otra información presentada con la solicitud, la mayoría de la Junta decidió no recomendar un indulto completo y/o un indulto por inocencia.
Allison Mathis, una de las abogadas de la Oficina del Defensor del Pueblo del Condado de Harris, acusó al oficial que arrestó en 2004 a Floyd, Gerald Goines, de "fabricar una red de confidentes para reforzar sus casos contra acusados inocentes". En el momento de la detención, Floyd poseía crack y cocaína, tal y como aseguró el oficial Goines.
Por su parte, la defensa de Goines mostró su solidaridad con la familia de George Floyd tras su muerte, pero "eso no cambia que su anterior condena fuera legítima".
El pasado 25 de mayo se cumplieron dos años de la muerte de George Floyd en Mineápolis (Minnesota), que desencadenó los peores disturbios registrados en Estados Unidos en los últimos tiempos.
