El estado de Oregón suspende a un funcionario por priorizar las cualificaciones a las políticas DEI a la hora de contratar

Un funcionario del Departamento Forestal de Oregón fue suspendido de empleo después de que la responsable de políticas DEI de la institución elaborara una queja en su contra por buscar a los candidatos más competentes en ofertas laborales, en lugar de tener en cuenta las políticas de diversidad e inclusión. 

Mike Shaw fue el objetivo de esta queja, elaborada por Megan Donecker, que le acusa de mirar "más allá del género y la identidad a la hora de contratar, buscando sólo a los candidatos más cualificados para el puesto".

Shaw era el segundo al mando de la agencia, bajo las órdenes del guardabosques estatal Cal Mukumoto, hasta que el 6 de agosto se le dio de baja administrativa después de que Donecker presentara una queja formal contra él. 

La queja de Donecker parece estar alineada con las intenciones del Departamento de Oregón, del cual el liderazgo apoya las políticas DEI. Después de trascender esta historia en los medios de comunicación, la dirección del Departamento Forestal salió en apoyo a la decisión de la experta en políticas de inclusión. 

La dirección aseguró que "se toma en serio las quejas y preocupaciones de los empleados y, cuando se nos comunican, nos aseguramos de que se traten de acuerdo con las leyes, normas, políticas y buenas prácticas de RRHH del Estado. Esto incluye proteger a los empleados de las represalias".

Según lo que relatan los medios locales, la enemistad entre Donecker y Shaw comenzó cuando este hizo un comentario acerca de no dejarse llevar por los movimientos woke a la hora de gestionar el departamento. Donecker discrepó con Shaw cuando en una reunión este abogó por un enfoque prudente de la DEI, comparando los cambios rápidos con el exceso de velocidad en "una carretera helada".

Donecker afirmó que Shaw, utilizando esta metáfora, le advirtió: "No salgamos a 60 m/h o estrellaremos el coche". Junto a esto se sumaron varias presuntas quejas de algunos trabajadores del Departamento que dijeron no sentirse seguros a la hora de usar sus pronombres favoritos.