Biden propone un plan contra la sequía en el río Colorado que podría afectar al suministro de Las Vegas, Phoenix o Los Ángeles
California se enfrenta a otros estados, como los republicanos Nevada y Utah, para defender sus derechos prioritarios sobre el uso del agua.
El Gobierno de Joe Biden propone un plan para luchar contra la sequía en el río Colorado que puede afectar gravemente al suministro de agua en ciudades tan importantes como Los Ángeles, Las Vegas o Phoenix. Los escenarios que plantea este plan demócrata puede afectar, además, a las tribus nativas que tienen sus derechos prioritarios sobre el agua y a siete estados: Colorado, Nevada, Arizona, Utah, Wyoming y Nuevo México que quieren renegociar sus derechos al acceso al agua del río; y por otra lado California, que quiere mantener sus privilegios.
Ciudades como Los Ángeles, Las Vegas y Phoenix se llevarían la mayor parte de los cortes de agua si los niveles del lago Mead, que alimenta al río, siguen bajando, ya que tienen un derecho de menor prioridad sobre el agua que los agricultores y las tribus indígenas. El 90% del suministro de agua de Las Vegas y el 40% del de Phoenix provienen del río Colorado.
"La nieve es genial. Es un regalo del cielo, pero llevamos 23 años de sequía", declaró a la agencia AP el subsecretario de Interior, Tommy Beaudreau. Según Beaudreau, los estados las tribus indígenas y otros usuarios del agua reconocen que a nadie le interesa paralizar las negociaciones debido a la buena situación de la capa de nieve, que es un 160% mayor que la media de los últimos años en la cuenca alta del río Colorado. Este río de 1.450 millas (2.334 kilómetros) abastece a cuarenta millones de personas de siete estados del oeste del país: Utah, Wyoming, Colorado, Nuevo México, Nevada, Arizona y California. Abarca tierras tribales y de México, genera energía eléctrica y riega casi seis millones de acres (2.248 hectáreas) de tierras de cultivo.
La región padece una sequía que dura ya 23 años, agravada por el cambio climático, el aumento de la demanda y el uso excesivo, ha llevado el nivel de los embalses a lo largo del río a mínimos históricos.