El DHS pausó el procesamiento de Green Cards para asilados y refugiados

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está pausando el procesamiento de Green Cards para asilados y refugiados. Esta directiva, impulsada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), afectaría tanto a aquellos refugiados que ya cuentan con permiso para entrar a Estados Unidos, como así también a quienes les concedió asilo después de solicitar protección en un tribunal de inmigración.

La noticia fue inicialmente publicada por CBS News, desde donde señalaron que esta es la "última medida tomada por la administración Trump para restringir, endurecer y, en algunos casos, suspender los procedimientos de inmigración legal sobre la base de preocupaciones sobre la seguridad nacional y el fraude". 

A pesar de que los mencionados grupos ya pasaron por un proceso de verificación, desde la agencia que lidera Kristi Noem precisaron que se pausaría el proceso de quienes busquen convertirse en residentes permanentes, con el objetivo de realizar "evaluaciones adicionales".

"Para identificar mejor el fraude, la seguridad pública o las preocupaciones de seguridad nacional, USCIS está poniendo una pausa temporal en la finalización de ciertas solicitudes de Ajuste de Estatus a la espera de la finalización de la detección adicional y la investigación", señalaron desde el DHS en un comunicado, citando dos órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump. 

En efecto, una de las órdenes ejecutivas alienta a las agencias pertinentes a "investigar y examinar en la mayor medida posible a todos los extranjeros que tengan la intención de ser admitidos, entren o ya estén dentro de los Estados Unidos, en particular aquellos extranjeros procedentes de regiones o naciones con riesgos de seguridad identificados". 

Para ingresar como refugiado a los Estados Unidos, los interesados deben demostrar que enfrentan algún tipo de persecución en sus países de origen, ya sea por opiniones políticas, religión o raza. 

Ya en febrero, la Administración Trump decidió suspender todas las solicitudes de inmigración presentadas por inmigrantes de Latinoamérica y Ucrania que llegaron a Estados Unidos bajo dos programas de la era Biden. Estas solicitudes se basaban en una autoridad conocida como "parole humanitario".