Trump revoca el parole humanitario a venezolanos, cubanos y nicaragüenses: unos 500 mil migrantes tienen un mes para autodeportarse

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocó el estatus legal y los permisos de residencia para más de 500.000 inmigrantes que llegaron al país bajo la Administración Biden. En efecto, lo hicieron bajo el paraguas del programa libertad Condicional Humanitaria para Ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV) 

El citado programa fue creado por Biden y Alejandro Mayorkas en el 2022. Aunque al principio era solo para venezolanos, en 2023 se amplió para cubanos, nicaragüenses y haitianos. Tras unas breves sospechas de fraude, volvió a funcionar desde agosto hasta octubre del 2024, cuando desde la Casa Blanca lo suspendieron antes de las elecciones presidenciales.

Hasta agosto del 2024, unas 530.000 personas habían ingresado al país gracias al CHNV. Desglosando los datos por nacionalidad, fueron aproximadamente 110.000 cubanos, 210.000 haitianos, 93.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanos. El programa les daba la posibilidad de vivir y trabajar en el país por un periodo de dos años, si pasan controles de salud y antecedentes.

De acuerdo con el DHS, los migrantes afectados, alrededor de 500.000, deberán autodeportarse para finales de abril, dentro de los 30 días posteriores al cambio de política de la Administración Trump. Caso contrario, la agencia remarcó que trabajará para detener y deportar a quienes permanezcan en los Estados Unidos una vez cumplido el plazo. 

"En consonancia con las instrucciones del presidente, y por las razones independientes expuestas en la presente notificación, ésta pone fin a los programas de libertad condicional del CHNV. Por lo tanto, el DHS anuncia la finalización de los cuatro programas de libertad condicional mediante la publicación de este único aviso en el registro federal", se lee en un comunicado publicado por la agencia que dirige Kristi Noem. 

"Además, en el mejor de los casos, los programas de libertad condicional del CHNV han cambiado una población inmanejable de migración ilegal a lo largo de la frontera suroeste por la complicación adicional de una población sustancial de extranjeros en el interior de los Estados Unidos, sin un camino claro hacia un estatus duradero", añadieron. 

En adición, desde el DHS señalaron que el programa es incompatible con la agenda de la Administración Trump. Por ejemplo, la orden ejecutiva 14150 establece que "la política exterior de Estados Unidos deberá

defenderá los principales intereses estadounidenses y pondrá siempre a Estados Unidos y a los ciudadanos estadounidenses en primer lugar".