Kyrsten Sinema se baja de las elecciones en Arizona y deja un mano a mano entre Kari Lake y Ruben Gallego
Luego de meses de idas y vueltas, la senadora independiente decidió no buscar un segundo mandato en la Cámara Alta.
Kyrsten Sinema anunció que no buscará un segundo mandato en el Senado. De esta manera, la independiente dejará las elecciones en Arizona como un mano a mano entre demócratas y republicanos, lo mismo que decir Ruben Gallego y Kari Lake, los favoritos a quedarse con la nominación de sus respectivos partidos.
La senadora había abandonado el Partido Demócrata a finales del 2022, alegando que su estado necesitaba una "voz independiente". Desde entonces, si bien se había especulado con una potencial carrera a tres bandas, no había confirmado si optaría por la reelección. Incluso su campaña había recaudado unos 16 millones de dólares.
Sinema se encargó de confirmar sus intenciones el martes, a través de un video en redes sociales en el que anunciaba que no buscaría la reelección en noviembre. "Porque elijo el civismo, la comprensión, la escucha, el trabajo conjunto para conseguir cosas, dejaré el Senado a finales de este año", aseguró.
"A pesar de modernizar nuestras infraestructuras, garantizar agua limpia, ofrecer buenos empleos y comunidades más seguras, los estadounidenses siguen optando por retirarse más a sus rincones partidistas. Estas soluciones se consideran fracasos, bien porque son demasiado, bien porque no son ni de lejos suficientes. Hemos llegado a esa encrucijada, y hemos elegido la ira y la división", continuó la senadora.
Durante su carrera de casi seis años en la Cámara Alta, la moderada se opuso al liderazgo en votaciones clave como la del aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora o la ruptura del filibustero, que habría llevado el piso a 51 votos para pasar cualquier legislación en el Senado. A su vez, tiene como costumbre negociar legislaciones con sus colegas republicanos, como el intento de reforma migratoria que elaboró en su momento con Tom Tillis (R-NC).
Mano a mano entre Ruben Gallego y Kari Lake
Con Sinema fuera de la discusión, el sucesor de la independiente saldrá de Gallego y Lake, los amplios favoritos de ambos partidos a ser sus nominados.
El primero es un congresista tirado a la izquierda, al mejor estilo Elizabeth Warren. Aunque no cuenta con respaldos oficiales de parte de sus eventuales colegas, se espera que eventualmente obtenga el apoyo de la mencionada senadora, Bernie Sanders (D-VT), Jeff Merkley (D-OR) y Ed. Markey (D-MA).
Según su plataforma, apoya subir el salario mínimo a 15 dólares la hora, aumentar impuestos para los “multimillonarios” y asegura que la inflación es una consecuencia de “la cadena de suministro, la pandemia de COVID-19, el conflicto en Ucrania”. Por supuesto que tampoco dejó de lado a las “corporaciones”.
Del otro lado está Lake, quien saltó a la fama nacional por su carrera a la gobernación de Arizona en 2022. "Estoy en esto por nosotros los Arizonenses, y cuando ustedes me eligen al Senado de los Estados Unidos, están eligiendo a una mamá osa en una misión para proteger no sólo a mis hijos, no sólo a mis bebés. Quiero proteger Arizona, y quiero proteger a los Estados Unidos de América. Les prometo que haré que se sientan orgullosos", expresó durante su lanzamiento de campaña.
La republicana ya fue respaldada por Donald Trump y Steve Daines, presidente del Comité Senatorial Republicano Nacional (NRSC), quien ya señaló que solo apoyaría candidatos capaces de ganar una elección general.
Con esa lógica, ya le dio su visto bueno a , a , a Dave McCormick en Pennsylvania y a .
El entusiasmo de los votantes del GOP para Lake es bastante alto, incluso su campaña logró recaudar más de 2 millones de dólares en los primeros tres meses.
Ambos ya tuvieron un primer encuentro ocasional en un aeropuerto, donde debatieron brevemente sobre la situación del estado.
¿Qué dicen las encuestas?
Los últimos sondeos, por supuesto excluyendo a Sinema, arrojan una victoria por lado. Por ejemplo, la encuesta de Rasmussen Reports ubica a Lake unos tres puntos porcentuales por encima de Gallego, mientras que el trabajo de Emerson College pone al demócrata siete puntos arriba.