El jefe del Servicio Secreto admite que la agencia necesita una reforma completa en su forma de proteger a los presidentes
Las declaraciones de Ronald Rowe se producen tras el segundo intento de asesinato contra Donald Trump en dos meses.
Ronald Rowe, director interino del Servicio Secreto, admitió que la agencia necesita una reforma completa en la forma cómo protegen a los presidentes un día después del segundo intento de asesinato contra Donald Trump en dos meses.
Los comentarios de Rowe llegan en un momento crucial para la agencia de casi 160 años de antigüedad, en medio de escasez de personal y problemas de presupuesto.
“Tras el incidente en Butler, he ordenado un cambio de paradigma”, dijo Rowe en una conferencia de prensa el lunes, refiriéndose al primer intento de asesinato contra Trump en julio durante un mitin en Pensilvania. “Las metodologías de protección del Servicio Secreto funcionan y son sólidas, y lo vimos ayer”.
Sin embargo, añadió que la agencia necesita “salir de un modelo reactivo y pasar a un modelo de preparación”.
La sorprendente admisión del jefe interino de la agencia federal llega en un momento en el que el Servicio Secreto se encuentra bajo intenso escrutinio desde que un tirador logró disparar varias veces contra Trump.
El presidente sufrió un disparo en la oreja a manos del tirador Thomas Matthew Crooks, quien murió abatido por un agente del Servicio Secreto durante su atentado.
En el ataque contra Trump, un seguidor del presidente, padre de familia y bombero, fue asesinado; y otras dos personas fueron heridas.
El atentado contra Trump en Butler, Pensilvania, fue descrito por los expertos en seguridad como el mayor fracaso de seguridad del Servicio Secreto desde que el presidente Ronald Reagan fue herido de bala en 1981.
Sin embargo, el incidente del domingo —donde un hombre presuntamente intentó atentar contra la vida de Trump mientras este jugaba al golf en su campo en Palm Beach—, ha generado algunos elogios para la cuestionada agencia, pues un agente logró repeler la amenaza cuando observó la punta de un rifle sobresaliendo de unos arbustos fuera del campo, según informaron funcionarios de seguridad.
Sociedad
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La actuación del agente obligó a que Ryan Wesley Routh, de 58 años, saliera huyendo de los arbustos donde se ocultaba, dejando atrás una AK-47 y una cámara GoPro. Según nueva información, el hombre estuvo agazapado en el lugar por casi 12 horas hasta que fue detectado por el agente.
Routh fue arrestado el domingo por la tarde luego de que un testigo lo identificara y notificara a las autoridades sobre su escape del lugar. El testigo proporcionó no solo su testimonio, sino también una foto del vehículo que el sospechoso usó para huir. Fue acusado de varios delitos federales relacionados con armas de fuego.
A raíz del hecho, la campaña de Trump solicitó al Servicio Secreto un aumento de seguridad el lunes por la mañana. Todavía no se sabe si la agencia respondió a la solicitud, pero Rowe dijo que habló con el expresidente recalcando que el candidato es consciente de los niveles de protección que se le otorga.
“He tenido una conversación con el expresidente”, dijo Rowe. “El presidente es consciente de que cuenta con los niveles de protección más altos que ofrece el Servicio Secreto”.
“Constantemente evaluamos según la amenaza”, añadió. “Si necesitamos aumentar la seguridad, lo haremos”.
Trump también agradeció la labor del Servicio Secreto durante el segundo intento de asesinato en el campo de golf en Florida.
“Me gustaría agradecerles a todos por su preocupación y buenos deseos. ¡Sin duda fue un día interesante! Lo más importante es que quiero agradecer al Servicio Secreto de los Estados Unidos, al Sheriff Ric Bradshaw y a su Oficina de patriotas valientes y dedicados, y a todas las fuerzas del orden, por el increíble trabajo que hicieron hoy en Trump International para mantenerme a salvo”, dijo el expresidente en una publicación en su red social Truth Social.
Sin embargo, algunos expertos en seguridad cuestionaron la labor del Servicio Secreto por el hecho de que un hombre con una AK-47 logró posicionarse cerca del expresidente y permanecer oculto durante mucho tiempo.
“Eso me parece realmente inquietante”, dijo a MSNBC Evy Poumpouras, un experimentado exagente del Servicio Secreto que protegió a varios presidentes, incluidos Barack Obama y George W. Bush. “¿Cómo llegó hasta allí, se posicionó durante 12 horas y nadie lo vio? ¿Nadie hizo un barrido perimetral?”.