Rebelión republicana: más de 200 exmiembros del equipo de Bush y McCain apoyan a Harris
Los republicanos citaron preocupaciones sobre el supuesto "liderazgo caótico" de un segundo mandato de Trump.
En una maniobra política, más de 200 republicanos con un historial de trabajo para figuras prominentes del partido, incluidos los expresidentes George H.W. Bush y George W. Bush, así como los senadores John McCain y Mitt Romney, han optado por respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris en lugar de apoyar al expresidente Donald Trump en las próximas elecciones.
En una carta abierta publicada recientemente y obtenida por USA Today, estos republicanos reconocen que tienen "desacuerdos ideológicos" con Harris y el gobernador de Minnesota, Tim Walz. Sin embargo, argumentan que la posibilidad de un segundo mandato de Trump representa un riesgo "insostenible". Según la carta, otro periodo bajo el liderazgo de Trump podría resultar en un "liderazgo caótico" que, en su opinión, perjudicaría a la ciudadanía y debilitaría las instituciones democráticas.
El grupo de republicanos, con una larga trayectoria en el establishment político, hizo un llamado a los votantes en estados clave, instándolos a actuar como lo hicieron en 2020, cuando ayudaron a elegir a Joe Biden. En esa ocasión, se formó un grupo similar de unos 150 ex empleados de Bush, McCain y Romney que se opusieron a Trump.
Entre los firmantes de la carta se encuentran importantes figuras como Mark Salter y Chris Koch, ex jefes de gabinete de McCain; Joe Donoghue, ex director legislativo de McCain; y Jennifer Lux, secretaria de prensa de la campaña de McCain de 2008. También respaldan a Harris David Nierenberg, jefe de finanzas de la campaña de Romney en 2012; David Garman, subsecretario de Energía de George W. Bush; y Olivia Troye, ex asesora de Bush y del vicepresidente Mike Pence.
La carta critica el "caótico liderazgo" de Trump y sus políticas exteriores, afirmando que su administración podría poner en peligro los movimientos democráticos internacionales y debilitar la posición de Estados Unidos en el escenario global. Esta crítica se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Trump y la vieja guardia del Partido Republicano.
A pesar de estas críticas, Trump continúa gozando de un fuerte apoyo entre la base del partido. Muchos votantes republicanos ven en Trump a un líder que desafía el status quo y defiende sus intereses frente a un sistema que consideran corrupto y alejado de las preocupaciones de los ciudadanos comunes. Para estos votantes, Trump sigue siendo el mejor defensor de los valores conservadores y de la visión que desean para Estados Unidos.
A medida que se acercan las elecciones, es probable que la división dentro del Partido Republicano se profundice. No obstante, Trump parece decidido a mantener su base sólida, confiando en que su apoyo popular superará las críticas de la vieja guardia del partido.