Hunter Biden pidió ayuda a la embajada de Estados Unidos en Italia en nombre de Burisma cuando su padre era vicepresidente

Luego de que Joe Biden se retirara oficialmente de la carrera, el diario The New York Times reveló una comprometedora comunicación donde Hunter Biden pidió ayuda a la embajada de Estados Unidos en Italia en nombre de Burisma para concretar un acuerdo energético cuando su padre era vicepresidente.

La situación, altamente delicada, pone de manifiesto nuevamente la posibilidad de que Hunter Biden usaba la influencia política de su padre para hacer negocios en el extranjero, una situación que le valió numerosas críticas en el pasado a Joe Biden y que ha sido objeto de investigaciones por parte de los republicanos en el Congreso.

Según el NYT, nuevos registros y documentos recientemente publicados en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) señalan que Hunter Biden escribió, al menos, una carta al embajador de Estados Unidos en Italia en 2016 solicitando apoyo para la compañía de gas ucraniana Burisma, donde era miembro de la junta directiva cobrando decenas de miles de dólares al mes. Se estima que el hijo del presidente ganó en total unos $11 millones entre 2013 y 2018 por su rol con Burisma.

Los registros fueron retenidos durante años por la Administración Biden y solo fueron revelados una vez el presidente demócrata abandonó su candidatura, un hecho que, según el NYT, puede causar suspicacia y un escrutinio mayor por parte de los republicanos que llevan años siguiendo la pista de los negocios de Hunter en el extranjero.

El diario reseñó que los funcionarios de la Embajada estadounidense en el país europeo se sintieron aparentemente incómodos con la petición del hijo del entonces vicepresidente.

"Quiero tener cuidado con prometer demasiado", dijo un funcionario del Departamento de Comercio con sede en la Embajada de EE.UU. en Roma, quien se encargó de la respuesta a Hunter.

"Se trata de una empresa ucraniana y, únicamente para protegernos, U.S.G. no debería estar intercediendo activamente ante el gobierno de Italia sin que la empresa pase por el Centro de Intermediación del D.O.C.", sentenció el funcionario en cuestión.

EL NYT explicó que estas siglas hacían referencia al gobierno de Estados Unidos y a un programa del Departamento de Comercio que apoya a las empresas estadounidenses que buscan hacer negocios con gobiernos extranjeros.

Burisma es la misma empresa que estaba siendo investigada por corrupción por el exfiscal ucraniano Viktor Shokin, quien fue despedido por el ejecutivo ucraniano luego de que el propio Joe Biden, un pilar fundamental de la política exterior de la Administración Obama, amenazara a Ucrania con congelar millones de dólares en ayuda humanitaria si el Gobierno ucraniano no despedía al fiscal por supuestas prácticas de corrupción.

La situación, considerando que Hunter Biden fue miembro de la junta directiva de Burisma, provocó críticas contra Biden por un potencial conflicto de intereses.

Abbe Lowell, abogado de Hunter Biden, defendió a su cliente explicándole al NYT que el hijo del presidente consultó a varias personas, entre ellas el embajador de Estados Unidos en Italia en aquel momento, John R. Phillips, si era posible organizar una presentación entre Burisma y el presidente de la región italiana de Toscana, donde Burisma estaba intentando conseguir un proyecto geotérmico.

"No se produjo ninguna reunión, no se materializó ningún proyecto, nunca se solicitó nada en EE.UU. y sólo se pidió una presentación en Italia", zanjó Lowell en un comunicado, añadiendo que Hunter hizo una petición “adecuada”.

Sin embargo, la nueva revelación se suma a otra prueba que vincula a Hunter con presuntas violaciones de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) a través de su trabajo para Burisma, diversas entidades empresariales foráneas y socios polémicos en el extranjero.

La semana pasada, en una presentación judicial relacionada con su caso de fraude fiscal en California, el fiscal especial David Weiss reveló evidencia de potenciales violaciones de la FARA en las que estaba implicado Hunter y un empresario rumano.

La presentación del fiscal apuntó que el empresario rumano Gabriel Popoviciu, condenado en su país por soborno en 2016, contrató a Hunter Biden y sus asociados “para intentar influir en las agencias gubernamentales estadounidenses para que investigaran la investigación penal rumana de [Popoviciu], y así provocar el fin de la investigación”.

No obstante, a pesar de las pruebas, aparentemente la Fiscalía no tiene intenciones de presentar cargos contra Hunter Biden por posibles violaciones de la ley FARA.

En su presentación, Weiss escribió que la revelación de las pruebas “no significa que el gobierno también hará referencia a las acusaciones de que el acusado violó FARA y que los contactos con funcionarios del gobierno fueron inapropiados; tales acusaciones no son relevantes para los cargos en este caso fiscal”.

Por el momento, un portavoz de la Casa Blanca dijo que Joe Biden no sabía que su hijo se había puesto en contacto con la Embajada de Estados Unidos en Italia para ayudar a Bursima mientras él era vicepresidente.