La ambivalencia ideológica de Kamala: ¿amiga de Israel o del islamismo?
Preocupan sus polémicos dichos contra Israel por la guerra en Gaza y su justificación solapada de las protestas antisemitas en los campus.
La vicepresidente Kamala Harris, quien seguramente será la candidata en las próximas elecciones presidenciales por el Partido Demócrata, genera preocupación entre los partidarios de Israel en su guerra contra Hamás y entre aquellos que luchan contra el antisemitismo, en caso de que llegue a asumir como presidente de Estados Unidos.
Si bien su esposo Doug Emhoff es judío, sus polémicos dichos sobre el manejo de la guerra por parte del Gobierno israelí en Gaza y su justificación solapada de las protestas pro-Hamás en los campus de las universidades estadounidenses, generan dudas sobre su apoyo a Israel -uno de los aliados más importantes de Estados Unidos- y su respaldo a la lucha contra el antisemitismo.
En marzo, Harris dijo que Israel debe hacer más para aumentar el flujo de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y pidió un alto el fuego inmediato, lo que podría fortalecer a Hamás en las negociaciones para liberar a los rehenes y complicar aún más la guerra del Estado judío contra esa y otras organizaciones terroristas palestinas.
Antes de que Israel lanzara una operación a gran escala en Rafah, en la frontera entre Gaza y el Estado judío, Harris manifestó que no descartaba “consecuencias” contra Israel si su ejército llevaba a cabo la incursión en la ciudad gazatí. Una declaración por demás hostil hacia Jerusalén.
Como se mencionó anteriormente, las declaraciones de la vicepresidente también generan preocupación entre parte de la comunidad judía estadounidense (y por qué no mundial), ya que defendió solapadamente las protestas antiisraelíes en los campus de las universidades de Estados Unidos, donde estudiantes judíos fueron agredidos. En junio, Harris afirmó en una entrevista que "entiende los sentimientos" de los manifestantes pro-Hamás en las instituciones académicas, aunque aclaró que hay cosas que dicen que rechaza contundentemente.
Trump afirmó que a Kamala Harris “no le agrada” el pueblo judío ni Israel
Tras la reunión que mantuvo con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu recientemente en Estados Unidos, el candidato a presidente republicano Donald Trump afirmó, durante un encuentro con donantes judíos, que el líder israelí le dijo que los miembros de la comunidad judía en Estados Unidos votan a los demócratas por “hábito”.
Trump además apuntó en las redes sociales contra Kamala Harris por no haber estado presente durante el discurso de Netanyahu en el Congreso y mantuvo una “terrible e insultante” reunión con el primer ministro israelí.
El expresidente seguramente hizo referencia a los polémicos dichos de Harris tras el encuentro que mantuvo con Netanyahu, ya que la vicepresidente instó a terminar la guerra lo antes posible y dijo que no guardaría silencio sobre el sufrimiento de los civiles palestinos. No obstante, remarcó su “compromiso inquebrantable” con Israel y calificó a Hamás de una organización terrorista “brutal” que incluso cometió actos de violencia sexual, aunque aclaró que si bien el Estado judío tiene el derecho a defenderse, “la forma en que lo haga importa”.
Trump agregó en las redes sociales que la "ineptitud" de Harris "prolongaría enormemente" la guerra en Gaza y evitaría la liberación de los rehenes que se encuentran en manos de Hamás.
Tras su reunión con Netanyahu, Trump brindó un discurso de campaña en el que afirmó que Harris elogió a los manifestantes pro-Hamás y que traicionó a los israelíes para ponerse del lado del ala más radical de su partido. Y agregó que "a ella no le gusta el pueblo judío. No le agrada Israel”.
Doug Emhoff se lanza en defensa de su esposa Kamala
Recientemente, Doug Emhoff participó en una videollamada con el Consejo Judío Demócrata y la organización Mujeres Judías por Kamala para realizar algunas aclaraciones respecto de los dichos de su esposa.
Durante la conversación, Emhoff sostuvo que Harris ha sido, es y será una firme defensora de Israel como un Estado seguro, judío y democrático, y que siempre se preocupará por asegurarse de que los israelíes puedan defenderse.
Emhoff también señaló que como segundo caballero judío de la Casa Blanca está comprometido en la lucha contra el antisemitismo y compartió el dolor que sintió el 7 de Octubre.
Kamala Harris se acerca a la población árabe-musulmana
Kamala Harris busca recuperar el apoyo de la población árabe de Estados Unidos, la cual se ha mostrado molesta con el presidente Joe Biden debido a su apoyo a Israel en la guerra contra Hamás y otros grupos terroristas palestinos en Gaza tras la masacre del 7 de Octubre.
Según informó ABC, días después de que Biden retirara su candidatura para la reelección y respaldara a la vicepresidente Harris para la nominación presidencial demócrata, altos funcionarios republicanos y demócratas han estado preguntando al editor de Arab American News, con sede en Dearborn -la ciudad con la mayor población musulmana de Estados Unidos-, si Harris puede recuperar el apoyo de los ciudadanos musulmanes de esta urbe.
El editor del periódico respondió que los musulmanes de Dearborn, Michigan -el estado con mayor población árabe-estadounidense-, están atentos a las actitudes de Harris antes de tomar una decisión sobre si brindarle su apoyo.
Los demócratas consideran que Michigan es un estado en el que la victoria es fundamental en las elecciones de noviembre, por lo que Harris y su equipo han estado manteniendo conversaciones con los líderes de la comunidad musulmana.
ABC señaló que Abdullah Hammoud, alcalde musulmán de Dearborn, sostuvo que “la puerta está entreabierta desde que Biden se retiró". Y agregó: "Hay una oportunidad para que la candidata demócrata una a la coalición que llevó a la presidencia de Biden hace cuatro años. Pero esa responsabilidad ahora recaerá en la vicepresidente”.
Los líderes árabes-estadounidenses quieren que Harris presione con más contundencia para alcanzar un alto el fuego en Gaza, mientras buscan que la actual vicepresidente actúe para reducir el apoyo del Gobierno estadounidense a Israel.
El conflicto en Gaza divide al Partido Demócrata, y esto se pudo observar especialmente durante la visita de Netanyahu a Estados Unidos, donde, entre otras cosas, brindó un discurso en el Congreso. Algunos demócratas demostraron su apoyo al mandatario israelí y otros manifestaron su rechazo a la presencia de Netanyahu en el lugar. Harris decidió no asistir al Congreso para escuchar las palabras del líder israelí, lo cual podría interpretarse como un guiño a la población musulmana de Estados Unidos y a la izquierda. De hecho, fue justamente esta interpretación la que le dieron muchos miembros de la comunidad islámica. La vicepresidente optó por acudir a un evento en Indiana que ya tenía programado con antelación.
Sin embargo, a pesar de sus intentos de obtener el voto musulmán, uno de los firmes candidatos a acompañarla en la fórmula presidencial es el gobernador de Pensilvania Josh Shapiro, quien es judío y ha expresado duras críticas contra los manifestantes pro-Hamás, lo cual representa un verdadero dilema para Harris.
En febrero, más de 100,000 votantes demócratas en las primarias de Michigan eligieron candidatos no comprometidos, asegurando dos delegados. Esto sucedió, claro está, en protesta contra lo que consideran un gran apoyo por parte de la Administración Biden a las ofensivas antiterroristas de Israel en Gaza tras la masacre del 7 de Octubre. A nivel nacional, los ‘no comprometidos’ obtuvieron un total de 36 delegados.
ABC indicó que las divisiones internas quedaron expuestas principalmente durante un evento reciente del Partido Demócrata en Michigan, donde se instó a 100 delegados a apoyar a Harris. En el encuentro, Abbas Alawieh, uno de los tres delegados estatales que no se comprometieron con Harris, estaba hablando cuando otro delegado lo interrumpió insultándolo y exigiéndole que hiciera silencio, según comentó el mismo Alawieh.
La tibieza y la ambivalencia de Kamala Harris
La postura tibia o por momentos ambivalente de Kamala Harris en temas relacionados con Israel y los judíos puede explicarse por sus conveniencias políticas actuales. No obstante, sus fuertes declaraciones contra la guerra que están librando los israelíes en Gaza y su defensa parcial de las protestas antisemitas en los campus suenan más fuerte que sus críticas a Hamás.
La equiparación de Israel, la única democracia en Medio Oriente, y el terrorismo palestino no es una postura que beneficie al Estado judío, a Estados Unidos, a los palestinos ni al mundo en general.
La tibieza y la ambivalencia con los terroristas y los antisemitas son muestras de debilidad, no de moderación.
Los estadounidenses y el mundo necesitan que Harris se exprese con claridad sobre estos y otros asuntos. Un líder sin determinación no es un líder.