Trump comparte los detalles médicos tras el intento de asesinato: "la bala pasó a menos de un cuarto de pulgada de entrar en su cabeza"
El expresidente "se someterá a más evaluaciones, incluido un examen auditivo integral, según sea necesario", según indica el texto.
Este sábado, el expresidente y candidato presidencial republicano, Donald Trump, compartió una carta firmada por el representante republicano por Texas, Ronny Jackson, en la cual se detallan los cuidados médicos que ha recibido desde el ataque que sufrió durante un mitin de campaña en Pensilvania.
Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca durante la administración de Barack Obama y aliado cercano de Trump, explicó que el expresidente sufrió una herida de dos centímetros de ancho que alcanzó la superficie cartilaginosa de la oreja y que, aunque no fue necesario suturar la herida, "todavía hay sangrado intermitente que requiere la colocación de un vendaje".
Jackson, quien ha evaluado diariamente la herida, afirmó que Trump "se someterá a más evaluaciones, incluido un examen auditivo integral, según sea necesario", y que seguirá siendo tratado por su médico de atención primaria según lo indicado. Jackson aseguró que estará al lado del expresidente durante todo el fin de semana para brindarle cualquier asistencia médica que necesite.
“La bala pasó a menos de un cuarto de pulgada de entrar en su cabeza", indica el texto, subrayando la peligrosidad del ataque.
La carta, compartida por Trump en su plataforma Truth Social, también ofreció nuevos detalles sobre la atención médica recibida en el Butler Memorial Hospital en Butler, Pensilvania, inmediatamente después del intento de asesinato. Según Jackson, además de tratar la herida, el personal médico del hospital realizó una evaluación exhaustiva de posibles lesiones adicionales, que incluyó una tomografía computarizada de la cabeza de Trump.
La experiencia de Trump durante el ataque
En un discurso pronunciado el pasado jueves por la noche en Milwaukee, al aceptar la nominación republicana para presidente, Trump relató la terrible experiencia del ataque, diciendo que lo describiría solo una vez porque era "demasiado doloroso para contarlo". Contó que mientras giraba la cabeza para ver un gráfico en la manifestación, escuchó un fuerte silbido y sintió un golpe en su oreja derecha. Al tocarse la oreja, su mano quedó cubierta de sangre, lo que le hizo darse cuenta de la gravedad de la situación.
“Me dije a mí mismo: ‘¡Vaya! ¿Qué fue eso? Solo pudo ser una bala’, y me llevé la mano derecha a la oreja, la bajé y tenía la mano cubierta de sangre. Supe de inmediato que era algo muy serio, que nos estaban atacando”, relató.