Paxton denuncia al Departamento de Estado por conspiración para censurar a medios críticos
El fiscal general de Texas denuncia el uso de agencias federales "para violar la Primera Enmienda y suprimir la libertad de expresión de los estadounidenses".
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, anunció que ha interpuesto una demanda contra el Departamento de Estado, su responsable, Antony Blinken, y otros altos cargos de la agencia por "participar en una conspiración para censurar, impedir el acceso a sus páginas web y desmonetizar a los medios de comunicación estadounidenses que no son favorables al gobierno federal". En la denuncia, la Fiscalía texana, The Daily Wire y The Federalist indican que Blinken y su equipo instrumentalizaron el Centro de Compromiso Global "para limitar el alcance y la viabilidad comercial de las organizaciones de noticias nacionales, financiando la tecnología de censura y a empresas privadas de censura".
"Una de las operaciones gubernamentales más atroces de censura de la prensa"
En un comunicado, Paxton subrayó que esta agencia, cuya creación fue aprobada por el congreso "expresamente para contrarrestar la propaganda extranjera y la desinformación", ha hecho exactamente lo contrario durante el mandato de Biden. En lugar de ello, "la agencia utilizó esta autoridad como arma para violar la Primera Enmienda y suprimir la libertad de expresión de los estadounidenses, protegida por la Constitución. La denuncia describe el proyecto del Departamento de Estado como "una de las operaciones gubernamentales más atroces de censura de la prensa estadounidense en la historia de la nación".
Etiquetas de "poco fiables" o "arriesgadas" a los medios críticos
La demanda expone cómo "The Daily Wire, The Federalist y otras organizaciones de noticias conservadoras fueron tachadas de 'poco fiables' o 'arriesgadas' por las empresas de censura financiadas y promovidas por el gobierno... privándolas de ingresos publicitarios y reduciendo la circulación de sus reportajes y discursos, todo ello como resultado directo del plan de censura ilegal [del Departamento de Estado]".
Junto con la Fiscalía texana se encargará de la parte legal la organización New Civil Liberties Alliance. El presidente de esta entidad, Mark Chenoweth, apuntó que "el gobierno federal no puede hacer indirectamente lo que la Primera Enmienda le prohíbe hacer directamente. Las escalofriantes maquinaciones de censura alegadas en esta demanda asustarán hasta la médula a todos los estadounidenses amantes de la libertad."