DeSantis apunta contra la reforma judicial de Trump: "proyecto de ley de fuga"

"Toda nuestra nación se beneficia si los exreclusos pueden volver a ingresar a la sociedad como ciudadanos productivos y respetuosos de la ley", aseguró Donald Trump en el 2018, mientras le pedía al Congreso que apruebe su reforma de justicia penal bipartidista, bautizada como Ley del Primer Paso. La legislación desfiló por Capitol Hill y fue aprobaba con holgura en ambas cámaras.

Cinco años después, con el contexto de unas picantes primarias republicanas por detrás, los retadores del exmandatario buscan atacar su récord en la Casa Blanca y comenzaron por la mencionada ley. Uno de ellos fue Ron DeSantis, precisamente el candidato más fuerte (según las encuestas) en desafiar a Trump por el título de nominado republicano para presidente en 2024.

El gobernador de Florida describió a la Ley del Primer Paso como un “proyecto de ley de fuga" y aseguró que "ha permitido reincidir a personas peligrosas que han hecho mucho, mucho daño a mucha gente". "Así que una de las cosas que quiero hacer cuando sea presidente es ir al Congreso y buscar la derogación de la Ley de Primer Paso", sumó. Además, sus equipos de redes sociales ya empezaron a publicar posteos criticando expresamente a la legislación.

Otro de los críticos fue un tanto más sorpresivo: Mike Pence. El exvicepresidente fue clave a la hora de que se aprobase el proyecto en 2018, dado que fue una de las figuras centrales en las negociaciones con los republicanos más escépticos en el Congreso. Sin embargo, durante uno de sus primeros actos de campaña, reconoció que había que "repensar" la ley.

Asa Hutchinson tampoco quiso quedarse afuera y aprovechó para recomendar algunas modificaciones que podrían implementarse. El también candidato a presidente había elogiado el proyecto en un primer momento, pero cambió recientemente de opinión.

¿Qué es la Ley del Primer Paso?

Fue aprobada a finales del 2018 gracias a un amplio apoyo bipartidista en ambas cámaras y Donald Trump la considera uno de sus grandes logros legislativos.

La ley realizó una serie de cambios en la justicia penal para abordar el exceso de encarcelamiento, priorizando la rehabilitación y la reducción de la reincidencia. En particular, implementó reformas en las sentencias (acortando su duración en algunos casos, brindando excepciones y agregando "válvulas de seguridad" a los jueces para dictar sentencias menores a las mínimas), como penitenciarias, (mejorando las condiciones de las prisiones federales frenando las condiciones "inhumanas" y reorientando esas prisiones en torno a la rehabilitación en lugar del castigo).

Según afirmó Trump durante el Estado de la Unión de 2019, el texto "reforma las leyes de imposición de penas que han perjudicado errónea y desproporcionadamente a la comunidad afroamericana. Da a los delincuentes no violentos la oportunidad de reincorporarse a la sociedad como ciudadanos productivos respetuosos con la ley".