Fin de la revuelta conservadora en la Cámara (por ahora)

Kevin McCarthy y los conservadores que se habían revelado hace unos días finalizaron su feudo el lunes. Tras la hostilidad inicial , ambas partes se se citaron en la oficina del portavoz y resolvieron sus diferencias...por ahora. McCarthy aceptó sus condiciones y la Cámara de Representantes volverá a funcionar con normalidad, aunque el mencionado grupo de legisladores no descartó volver a esta suerte de "huelga" en las próximas semanas.

Para contextualizar la situación, once miembros conservadores de la Cámara Baja bloquearon el 6 de junio una serie de proyectos de ley para evitar su votación. Tras 50 minutos de discusión Steve Scalise, líder de la mayoría, se unió a Andy Biggs (Ariz.), Dan Bishop (NC), Lauren Boebert (Colo.), Ken Buck (Colo.), Tim Burchett (Tenn.), Eli Crane (Ariz.), Bob Good (Virginia) , Ralph Norman (SC), Matt Rosendale (Mont.), Chip Roy (Texas) y Matt Gaetz (Florida) para retener el proceso, algo que por supuesto no le gustó nada al portavoz.

El reclamo fue aclarado por Gaetz, quien declaró posteriormente que el grupo está "frustrado por la forma en que funciona este lugar”, haciendo referencia a lo que se cedió para llegar al acuerdo por el techo de la deuda con Joe Biden. "Adoptamos una postura en enero para poner fin a la era del portavoz imperial, y nos preocupa que los compromisos fundamentales que permitieron a Kevin McCarthy asumir el rol de portavoz hayan sido violados como consecuencia del acuerdo sobre el límite de deuda", agregó.

Bautizada por los medios como "revuelta", duró casi una semana hasta que finalizó momentáneamente en la tarde del lunes. La tregua llegó después de que McCarthy se comprometiera a reevaluar el acuerdo al que llegó con los conservadores en enero, cuando complicaron su obtención del mazo. En concreto, revisará su incidencia en la agenda de la Cámara, en los acuerdos bipartidistas y presionará aún más por la reducción del gasto público. A cambio, el grupo destrabará los proyectos que frenó la semana pasada, como el de las estufas de gas y el de los aparatos ortopédicos para pistolas.

“La sala estará funcionando esta semana”, le dijo Rosendale a los periodistas al salir de la reunión. “Ventilamos nuestros problemas. Queremos ver que esto avance como un cuerpo”, indicó por su parte Norman, uno de los opositores más vehementes al portavoz.

Sin embargo, McCarthy todavía no puede cantar victoria. Miembros del grupo amenazaron con retomar esa retención de tareas en un futuro no muy lejano. "Habrá más votaciones la semana que viene, y más reglas, y si no hay un acuerdo renegociado de reparto de poder, entonces tal vez volveremos aquí la semana que viene. Ese no es nuestro objetivo; nuestro objetivo es seguir aprovechando el impulso de esta discusión que acabamos de tener", anticipó Gaetz.