La Casa Blanca advierte de una "década tumultuosa" con China y Rusia como principales amenazas
La Estrategia de Seguridad Nacional reclama "mayor cooperación mundial" y "responsabilidad" para hacer frente al "cambio climático, los costes energéticos, la inflación y las enfermedades pandémicas".
Estados Unidos afronta "una década decisiva" para el futuro del mundo. Y lo hace con China -el gran rival económico, militar y geopolítico- y Rusia -"debilitada pero agresiva"- como principales amenazas para la estabilidad. Para garantizar "un mundo libre, abierto, próspero y seguro" bajo el liderazgo estadounidense, la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS, por sus siglas en inglés) "exige una mayor cooperación mundial y que las naciones asuman sus responsabilidades". Además, el documento vincula los principales retos internacionales con la política nacional, en lo que puede verse como un guiño de cara a las midterms.
El informe, cuya publicación se retrasó varios meses por la invasión de Ucrania, advierte de que los próximos años serán "tumultuosos". En el documento se señala que el ataque ruso a su vecino del sur "ha creado un mundo más inseguro", que se suma al "cambio climático, los costes energéticos, la inflación y las enfermedades pandémicas" como grandes retos transnacionales. Precisamente son estos puntos los que permiten a Biden unir política nacional e internacional: "están en el centro mismo de la seguridad nacional e internacional y deben ser tratados como tales".
China, gran rival; Rusia pierde fuerza
Pero, sin duda, y así lo recoge la NSS, el principal desafío será el empeño de China y Rusia en acabar con lo que ellos llaman "el mundo unipolar" que existe en estos momentos, dominado por EEUU y sus aliados. Es de destacar que, hasta ahora, ambas potencias se trataban de manera conjunta en estos documentos. No obstante, el desarrollo de la guerra de Ucrania, y la incapacidad del ejército ruso de alcanzar sus objetivos, sufriendo incluso importantes reveses, les colocan en diferentes apartados en esta ocasión.
Ahora mismo, se refleja una Rusia que, a pesar de tener la capacidad de "crear un mundo más inseguro", como ha demostrado en Ucrania, no es un rival militar directo para el ejército estadounidense. Sin embargo, la NSS sí presenta como una amenaza importante al presidente ruso Vladimir Putin. En el informe se indica que el Kremlin supone una "amenaza inmediata y persistente para la paz y la estabilidad internacionales".
EEUU "deberá realizar grandes inversiones"
El gran rival que surge es Pekín. "Es el único competidor con la intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para hacerlo". "Pekín tiene la ambición de crear una mayor esfera de influencia en el Indo-Pacífico y de convertirse en la primera potencia mundial", analiza el documento. Para ello, "está utilizando su capacidad tecnológica y su creciente influencia sobre las instituciones internacionales para crear condiciones más permisivas para su propio modelo autoritario, y para moldear el uso de la tecnología y las normas globales para privilegiar sus intereses y valores. Pekín utiliza con frecuencia su poder económico para coaccionar a los países".
Según la NSS, Washington, para mantener su "ventaja competitiva" y mantener el liderazgo mundial "deberá debe realizar grandes inversiones en infraestructuras y programas económicos en casa". Además, en el informe se recoge la necesidad de que EEUU pueda ser capaz de colaborar con sus principales rivales, como China, para tener éxito en los objetivos señalados, por ejemplo en lo referente al cambio climático.