El prisionero sirio que CNN ayudó a liberar en realidad era un torturador oculto del régimen de Asad

La semana pasada, tras la caída del dictador Bashar Asad, la reconocida periodista y jefa de corresponsales internacionales de CNN Clarissa Ward protagonizó un momento emotivo (y viral) cuando junto con su equipo de cámara y un militar rebelde encontraron a un presunto prisionero del régimen sirio que afirmó tener meses encerrado sin ver la luz del sol.

En el momento, las redes sociales y los principales medios del mundo elogiaron a Ward y se cautivaron con la historia del presunto prisionero, identificado por CNN como "Adel Gharbal", de la ciudad de Homs, en un artículo titulado "Reportero de CNN documenta un momento impactante en el que encuentra a un prisionero detenido en una cárcel secreta siria, sin saber del derrocamiento de Assad".

Sin embargo, cuatro días más tarde, la verdadera identidad del hombre fue revelada.

Una verificación de hechos a cargo del medio independiente Verify-Sy, establecido en Siria en 2016, desmintió la versión de Gharbal, a quien identificó en realidad como un torturador del régimen de Asad llamado “Salama Mohammad Salama”.

Según Verify-Sy, la principal sospecha sobre la identidad real de Gharbal ocurrió por el aspecto del hombre, quien estaba limpio, sin signos de tortura y no reaccionó negativamente al exponerse a la luz del sol a pesar de que presuntamente estaba retenido bajo aislamiento durante 90 días.

El medio, entonces, buscó en los registros públicos el nombre "Adel Gharbal" para verificar las circunstancias y la duración de su detención, pero la investigación no arrojó resultados. En cambio, en una investigación aparte en la ciudad de Homs, de donde Gharbal es oriundo, Verify-Sy descubrió el verdadero nombre del “prisionero” y reveló detalles impactantes de su vida.

“Salama, conocido como ‘Abu Hamza’, es un primer teniente de la Inteligencia de la Fuerza Aérea Siria, conocido por sus actividades en Homs. Los residentes del barrio de Al-Bayyada lo identificaron como alguien que solía estar destinado en un puesto de control en la entrada occidental de la zona, tristemente célebre por sus abusos”, se lee en la verificación de hechos, que cita a residentes locales, exprisioneros del régimen de Asad y muestra audios de algunas personas entrevistadas.

El informe detalla que Abu Hamza era conocido por sus prácticas corruptas como miembro de las fuerzas armadas sirias, gestionando varios puestos de control de seguridad en Homs donde se involucró en robos, extorsiones y presiones contra los residentes para que se convirtieran en informantes.

Que Abu Hamza haya sido encontrado en una prisión de Damasco también tiene una explicación. Según las fuentes de Verify-Sy, el hombre tenía menos de un mes recluido y todo se debió a una disputa con un oficial de mayor rango sobre la distribución de los fondos obtenidos a punta de extorsión.

Además de involucrarse en prácticas corruptas, Abu Hamza también fue señalado como un torturador del régimen de Asad, según testimonios de las familias de las víctimas y exdetenidos que fueron entrevistados por Verify-Sy.

Según el reporte, Abu Hamza participó en operaciones militares en varios frentes en Homs en 2014 donde asesinó civiles y fue responsable de detener y torturar a numerosos jóvenes en la ciudad sin causa o con “cargos inventados”.

“Muchos fueron atacados simplemente por negarse a pagar sobornos, rechazar la cooperación o incluso por razones arbitrarias como su apariencia”, se lee en el informe.

En la verificación de hechos también se lee la denuncia de diversos residentes que testificaron que Abu Hamza ha estado buscando ganarse la simpatía desde la caída de Asad, explicando que fue “obligado” a cometer las acciones de las que se les acusa.

Este lunes, en medio de una ola de críticas, CNN reconoció la verdadera identidad de Gharbal, corrigiendo su primer informe donde afirmaba que era un ciudadano de a pie que había sido encarcelado.

Según la cadena, un residente local entregó una fotografía de Gharbal mientras este estaba de servicio en una aparente oficina gubernamental. El software de reconocimiento facial usado por la cadena proporcionó una coincidencia de más del 99% con el hombre que tomó el brazo de Ward.

Sin embargo, a pesar de reconocer que Gharbal era un exoficial del régimen de Asad, no verificó los detalles de la verificación de hechos de Verify-Sy, que cuestionó duramente a la CNN por no comprobar la identidad del hombre antes de publicar el material que ya le dio la vuelta al mundo.